Canarias recibió hasta el 29 de febrero pasado a 1.181 inmigrantes en pateras o cayucos, cifra que multiplica por 14 la del mismo período del año 2019 (84, +1.306 %), según datos publicados ayer martes por el Ministerio de Interior. En esos dos meses, arribaron a las Islas o fueron socorridas en su entorno 40 embarcaciones con inmigrantes sin permiso de entrada en el país, el cuádruple que el año pasado (10). Las cifras de Canarias siguen mostrando una tendencia completamente opuesta a la que se aprecia en la Península y Baleares, donde la llegada de inmigrantes irregulares por mar cayó un 50,9 % hasta el 29 de febrero, para quedarse en 2.369 personas. En esos dos meses, se contabilizaron en la península y Baleares 155 pateras, 40 más que un año antes (+34,8 %).

Si a esas cifras se le suman las llegadas a Ceuta (25 personas, -83 %) y Melilla (ninguna, -100 %), la entrada de inmigrantes irregulares a España por vía marítima en esos dos meses fue de 3.571 personas, un 29,1 % menos que hace un año. De acuerdo con la estadística oficial, una de cada tres llegadas de inmigrantes en patera a España corresponde ya a Canarias. En cuanto a las entradas de irregulares por las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, en los dos primeros meses del año suman 969 personas, 31 más que en 2019 (+3,3 %). De ellas, 117 corresponden a Ceuta (once menos, -8,6 %) y 852 a Melilla (42 más, +5,2 %).

La última patera rescatada en el entorno de Canarias, la que llegó la noche del lunes a Fuerteventura, salió la misma tarde del domingo desde El Aaiún, en el Sahara Occidental, según datos facilitados este lunes por el delegado del Gobierno en las islas, Anselmo Pestana. A bordo viajaban 24 hombres, diez mujeres y dos menores, dos niños muy pequeños.