El Gobierno regional asume de nuevo competencias de los cabildos ante el riesgo de sanciones de la Unión Europea o de quedarse fuera de la financiación comunitaria. Como ya ocurriera con los planes hidrológicos, la Comunidad Autónoma se ha hecho cargo de la tramitación de los planes de gestión del riesgo de inundación ante el retraso que acumulaban, superior a los cuatro años. El Ejecutivo se ha marcado ahora como fecha límite para aprobar la programación de las siete islas en febrero de 2021 ya que el plan del Hierro acaba de iniciarse y no estará al menos hasta esa fecha.

Los planes de gestión tienen como objetivo lograr una actuación coordinada de todas las administraciones públicas para reducir las consecuencias negativas de las inundaciones, que son cada vez más frecuentes por las inclemencias meteorológicas y el impacto del cambio climático. Además de estudiar las zonas más vulnerables y con más riesgos de padecer inundaciones, también se deben contemplar medidas y acciones que cada una de las administraciones deben aplicar en el ámbito de sus competencias.

Canarias es la única comunidad autónoma que no tiene aprobados aún sus planes para prevenir las inundaciones y así lo hace constar el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La mayoría de los planes -16 cuencas hidrográficas- fueron aprobados por el Gobierno central en enero de 2016, mientras que Baleares aprobó su planificación en abril de ese mismo año y Cataluña en 2018.

El anterior Gobierno de CC tuvo ya que aplicar la disposición de la Ley de Aguas de Canarias que permite a la Comunidad Autónoma subrogarse competencias de planificación de los consejos insulares de aguas de los cabildos. Lo hizo por el retraso que acumulaban los planes hidrológicos ante las advertencias que pendían por parte de Bruselas. Finalmente la Comunidad Autónoma pudo finalizar la primera fase de los siete planes.

Una situación similar es la que se repite ahora con los planes de gestión del riesgo de inundación. La Gomera es la isla que lo tenía más avanzado, de hecho aprobó el pasado mes el primer ciclo del plan mientras que el resto de las islas se encontraban estancadas en la tramitación de la información pública, la evaluación ambiental o las alegaciones. Una vez que la Consejería de Transición Ecológica ha asumido la competencia hay una serie de correcciones y modificaciones que se tendrán que realizar, de tal forma que los planes de Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife, Gran Canaria y La Palma estarán sobre el verano. Sin embargo, las dificultades del Hierro impiden que al menos hasta febrero de 2021 no esté finalizada la redacción del primer ciclo de la planificación para prevenir las inundaciones de todas las islas ya que la UE contempla a_Canarias como una sola cuenca hidrográfica. Se trata de un requisito necesario para evitar sanciones pero también para presentar proyectos con actuaciones que puedan ser financiadas con fondos europeos.

El límite de febrero de 2021 es una fecha límite que se ha marcado el Ejecutivo regional porque comienza el nuevo periodo financiero de la Unión Europea 2021-2027 y hay contemplada financiación para actuaciones que prevengan los efectos de las inundaciones. Como ya sucedió con los planes hidrológicos, los apercibimientos y posibles sanciones son dirigidos al Estado español.

El consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena, indicó el lunes en comisión parlamentaria que cada cabildo tiene una capacidad técnica diferente e insistió en que "todos somos responsables, y no podemos decir a Europa que es responsabilidad del anterior gobierno", y por ello el Ejecutivo ha asumido las competencias de coordinación y elaboración de los documentos, en colaboración con los consejos insulares.

Lo que sí dejó claro Valbuena es la necesidad imperiosa de modificar la Ley de Aguas de Canarias, una normativa que cumple ahora 30 años, porque los condicionantes de tipo ambiental y, sobre todo climáticos, y la normativa europea, que cada vez es más exigente, hacen que haya que abordar la citada modificación y reflexionar "hasta dónde queremos llegar, garantizando tener las cuencas hidrográficas de forma adecuada".

Valbuena aseguró que, además de los planes de gestión del riesgo de inundación, la Consejería también aspira a culminar para el año 2021 el tercer ciclo de los planes hidrológicos, el plan de residuos y el plan de transición energética para poder presentar las actuaciones a financiar ante Bruselas y lograr financiación comunitaria. Según el consejero, las leyes no son suficientes porque sin planificación no se puede pedir financiación.