Un minuto, 22 segundos. Ese es el tiempo que ha durado la única respuesta directa de un miembro del Gobierno central a un portavoz canario sobre un asunto relacionado con el Archipiélago durante la ronda de comparecencias de los ministros y ministras en las comisiones del Congreso, a las que han acudido por primera vez en esta legislatura para anunciar las líneas generales de sus políticas al frente de sus respectivos departamentos. Ese minuto largo de contestación lo protagonizó el titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, el pasado jueves en respuesta a la intervención previa del diputado de NC, Pedro Quevedo. Fue el tiempo que Ábalos le dedicó al 'aliado' nacionalista canario en una comparecencia de casi cuatro horas, pero ha sido el único que cualquier integrante del Consejo de Ministros ha dispensado a un tema específico sobre Canarias.

No hay rastro de ninguna otra referencia directa a las Islas en las más de veinte comisiones reunidas en las dos últimas semanas para abordar los planes del Gobierno central para la legislatura, en los que los ministros no han dejado pistas sobre sus planes sobre el desarrollo de la agenda canaria que tiene comprometida con el Gobierno de Canarias y con la propia NC por el apoyo de Quevedo a la investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno de España.

Al margen de Ábalos, sólo la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Arancha González Laya, se ha referido en algún momento a Canarias en el Congreso, en este caso no tanto en la propia comisión donde compareció como en el pleno para responder a una interpelación urgente de la diputada de CC, Ana Oramas, sobre la decisión de Marruecos de legislar ampliando su espacio marítimo hacia aguas del Archipiélago.

Sin embargo, desde otros departamentos con amplia agenda de asuntos canarios, como los de Interior; Industria, Comercio y Turismo; Transición Ecológica; Trabajo y Migraciones; o Agricultura, Pesca y Alimentación, no se han suscitado elementos específicos sobre las Islas durante las comparecencias parlamentarias de sus respectivos titulares. Obviamente, muchos de los asuntos abordados por los ministros atañen a Canarias como al resto de comunidades autónomas, pero también es cierto que esas explicaciones obvian la marcada singularidad isleña sobre la materia y no aclaran lo que desde el ministerio en cuestión se pretende hacer en la legislatura.

Este sería el caso de todas las comisiones homónimas de los ministerios antes citados, en los que cuestiones como el control de la inmigración irregular por vía marítima y el acondicionamiento de los CIE; la repercusión y del brexit y los planes de contingencia que prepara el Gobierno; las políticas energéticas en la nueva política de transición ecológica frente a la emergencia climática; las políticas sobre la industria turística; o la respuesta a la crisis del campo y la situación de la agricultura están integradas en la llamada agenda canaria de relaciones entre Canarias y el Estado y requieren medidas y políticas específicas.

Eso sin contar con la necesidad de que el Ejecutivo central avance sus planes sobre las inversiones que están comprometidas y bloqueadas por la parálisis de los ministerios de los últimos meses o por la ausencia de unos nuevos presupuestos estatales.

Dos de los ministerios sobre los que Canarias requiere respuestas y acciones concretas y no acaban de aclarar sus respectivas posiciones son el de Hacienda y el de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana. La titular del primero de ello, María Jesús Montero, estará obligada a hacerlo en la presentación de los nuevos Presupuestos para este año, que pretende tener aprobados para antes de que acabe el verano pero que los condicionantes políticos y la situación parlamentaria del Gobierno podría frustrar. Montero sigue en todo caso sin dar respuesta completa y definitiva a la demanda canaria de liberar el uso superávit para las administraciones con las cuentas saneadas, y poder mejorar la financiación de los servicios públicos esenciales y hacer frente a gasto e inversiones propias con los fondos que tanto Canarias como sus cabildos y ayuntamientos acumulan en los bancos, unos 4.000 millones. Montero ha avanzado en todo caso que presentará en noviembre una propuesta de reforma de la financiación autonómica.

Agenda abierta y directa

En el caso del ministerio de Transportes, Ábalos fue muy parco en su respuesta a Quevedo en la comisión del Congreso del pasado martes en relación con el control de los precios de los vuelos entre Canarias y la Península, y aunque reiteró estar dispuesto a estudiar la posibilidad de establecer la Declaración de Servicio Público en algunas rutas, no aclaró ni cómo, ni cuando, y no aportó tampoco ningún dato sobre el informe del que ya dispone sobre evolución de precios de los billetes desde el incremento al 75 % del descuento a los residentes, ni avanzó medida alguna para afrontar esta cuestión como aseguró que haría hace meses. Ábalos tampoco ha dado pistas sobre cómo piensa resolver la deuda pendiente del convenio de carreteras.

Por su parte, la ministra de Política Territorial y Función Pública, la canaria Carolina Darias, aunque tampoco se refirió en ningún momento a Canarias de forma específica para avanzar las líneas de su política al frente del ministerio, sí mencionó algunas cuestiones que al menos ponen el marco en el que se desarrollará la agenda isleña que le afecta. Así, se ha comprometido a "impulsar" las comisiones bilaterales entre el Gobierno y las comunidades autónomas para reforzar la cooperación y el diálogo, pero también a promover los foros multilaterales como la Conferencia de Presidentes, que el Ejecutivo quiere convocar antes de que acabe el año y con la presencia en la misma de todos los dirigentes autonómicos.

Darias ya había anunciado en Canarias hace dos semanas su disposición a convocar en breve plazo la Comisión Mixta de Transferencias para el desarrollo de la reforma del Estatuto y llevar a cabo la transferencia de competencias que se incorporan, entre ellas costas o la cogestión de los aeropuertos del Archipiélago.

Esta relación directa con los ministros es en la que confía el Gobierno de Canarias para sacar adelante la agenda de asuntos bilaterales pendientes, más allá de la información, respuestas o explicación de la gestión que hagan en el Congreso o el Senado en los próximos meses.

Es lo que se ha tratado de hacer con la reciente visita del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a las Islas a principios de mes, o los contactos que los consejeros canarios van teniendo con otros departamento en las sedes ministeriales, como el consejera de Industria, Comercio y Turismo, Yaiza Castilla, la semana pasada; el de la consejera de Educación y Universidades, María José Guerra, el pasado jueves con la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá; o el que tiene previsto el día 4 el consejero de Justicia, Julio Pérez, con el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. Todo el Ejecutivo regional afirma tener agenda abierta con los ministros interlocutores, así como el propio presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, quien además tiene pendiente de recibir, aún sin fecha, a Pedro Sánchez en el periplo que éste está llevando a cabo por todas las comunidades autónomas.