Canarias tiene una hoja de ruta definida para eliminar, a partir del 1 de enero de 2021, los plásticos de un solo uso. La Estrategia para el Plástico en Canarias surge con la idea de adelantarse a la normativa europea, que los prohibirá desde junio del próximo año. "Queremos dar un ejemplo de sostenibilidad", afirmó ayer Miguel Ángel Pérez, viceconsejero de Lucha Contra el Cambio Climático. Los plásticos de un solo uso son, por ejemplo, los bastoncillos, los elementos de vajillas (platos, tenedores, cucharas...), los sorbetes, los envases de poliestireno, las bolsas de mercados y supermercados, las colillas de cigarrillos, las botellas y sus tapas o los envoltorios de comida.

El consejero de Transición Ecológica del Ejecutivo regional, José Antonio Valbuena, firmó el pasado jueves, tras las alegaciones al borrador, el documento con las medidas que ha elaborado la empresa Tragsa. La normativa se elevará ahora al Consejo del Gobierno regional para su aprobación y entrada en vigor. Este acción inicia el camino hacia la Ley de Economía Circular que, junto a la del Cambio Climático -también ahora en desarrollo-, y la de Biodiversidad y Patrimonio Natural serán las tres patas para desarrollar "un cambio de modelo en las islas respecto a la sostenibilidad", valoró Pérez. El objetivo es promover una drástica disminución de los residuos plásticos y que el documento quede integrado en la mencionada Ley.

Valbuena detalló ayer que la estrategia "propone actuaciones para promover cambios en el diseño de los productos de este material, la reducción del consumo, así como el uso responsable de los residuos, además de impulsar la recogida separada y la reutilización, la mejora en el reciclado y el impulso de la valorización energética de cara a minimizar progresivamente el vertido de los residuos plásticos". Recordó el consejero que "la iniciativa fue avanzada ya en la anterior legislatura, con un primer borrador, pero necesitaba una actualización". Esta propuesta legislativa, financiada con fondos Feder, abarca recomendaciones para su aplicación en la administración pública, el sector primario, la industria y los servicios. Incluye navieras y compañías aéreas.

Valbuena valora: "La estrategia contribuirá a establecer una industria del plástico inteligente, innovadora y sostenible, donde el diseño y la producción respeten las necesidades de reducción, reutilización y reciclaje. Así, rebajaremos las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia de combustibles fósiles".

El viceconsejero Pérez profundizó: "El Gobierno de Canarias se encuentra en la fase de elaborar la normativa adicional que establecerá una prohibición progresiva de los plásticos de un solo uso en Canarias para su entrada en vigor el 1 de enero de 2021".

Pérez subrayó asimismo que este decreto "tiene un carácter punible y quienes no cumplan recibirán sanciones específicas". Valbuena entiende en base a ello que la futura ley canaria tendrá una tramitación "sensible" porque implica a muchos sectores económicos. Por eso, el documento busca el compromiso de empresas y ciudadanos a través de campañas informativas y de concienciación. Pero también prevé gravar más las actividades comerciales que no presenten un plan de recogida separada y reciclaje de los residuos plásticos que generen.

Recomendaciones

Las recomendaciones van dirigidas a sectores estratégicos en el uso del plástico como el primario. En concreto, en el material de los invernaderos o el envasado de frutas y hortalizas con el objetivo de que se elimine el producto en origen y la comercialización.

Además, serán impulsados proyectos para implantar progresivamente sistemas alternativos de recogida de residuos plásticos domésticos o un canon sobre los vertidos en basureros. Para ello se fija una subida progresiva del gravamen hasta su prohibición en 2030. La estrategia también busca reducir el impacto en el mar.

El proyecto La arena de nuestras playas del departamento de Educación de Loro Parque Fundación puede servir como ejemplo la situación en un ámbito especialmente delicado, el de las playas, y la incidencia en ellas de los microplásticos. Ese estudio desvelaba el pasado verano cómo la presencia de plástico afecta a 28 playas canarias, con más de 4.400 objetos documentados. Los resultados constatan que ha sido el residuo más frecuente encontrado, casi en un 60%. Por su parte, el profesor de Química de la Universidad de La Laguna, Javier Hernández Borges, participante en un reciente estudio sobre los microplásticos en playas de Tenerife, constata que afecta de manera significativa a playa Grande, en El Porís (Arico). La investigación analizó seis playas, dos en el norte y cuatro en el sur. Un muestreo puntual entre octubre y diciembre de 2018 desveló que la Playa Grande registró unos 3.000 fragmentos por metro cuadrado, un contenido de microplásticos muy elevado. Tanto Valbuena como Pérez insisten en que resulta precisa la cobertura legal para que las recomendaciones pasen a ser obligaciones y sea real la posibilidad de prohibir, imponer o sancionar.