Nueva oportunidad para que los familiares y víctimas del accidente del vuelo JK5022 de Spanair en agosto del 2008, en el que murieron 154 personas y 18 resultaron heridas en Barajas cuando su avión despegaba con destino a Gran Canaria, dispongan de algún elemento más de conocimiento sobre las causas del siniestro, los fallos de gestión que se pudieran haber producido en ese momento, y sobre las medidas que deben adoptar para mejorar la seguridad aérea en España. Es lo que se busca con la reapertura de la comisión de investigación en el Congreso sobre este accidente que acaban de solicitar los grupos del PSOE, Unidas Podemos y ERC y que la Mesa de la Cámara analizará en los próximos días.

El objetivo básico de esta petición de los tres grupos es poder redactar, antes del verano, el informe de conclusiones a partir de los testimonios de los 40 comparecientes que pasaron por la comisión en la anterior etapa de la misma. Es decir, que los solicitantes no consideran que una vez constituida de nuevo la comisión parlamentaria, ésta deba fijar posibles nuevas comparecencias, sino únicamente estudiar todos los testimonios producidos durante los meses en que ya estuvo activa, analizar los documentos aportados, y elaborar las conclusiones, según fuentes parlamentarias de los grupos que han tomado esta iniciativa.

La comisión sobre el accidente de Spanair, propuesta en aquella primera ocasión por Unidos Podemos en respuesta a la demanda de la Asociación de Víctimas del Vuelo JK5022 que preside Pilar Vera, no pudo concluir los trabajos como consecuencia de la disolución de las Cortes hace justo un año con motivo de la convocatoria anticipada de elecciones para el 28 de abril del 2019.

Supervivientes, familiares...

En su año de actividad comparecieron supervivientes, familiares de víctimas, responsables de la compañía aérea que operaba el vuelo, responsables de la administración aeronaútica y del aeropuerto de Barajas, pilotos, técnicos, y personal de protección civil. Entre ellos, la exministra de Fomento en ese momento, la socialista Magdalena Álvarez, a que la Vera se enfrentó a la salida, con los medios de comunicación como testigos, recriminándole los fallos en la gestión del accidente y la atención a los familiares de las víctimas tras el mismo.

La comisión estuvo presidida por la diputada canaria de Podemos Meri Pita y se quedó a las puertas de completar su objetivo por el adelanto electoral, aunque los partidos se habían comprometido a reabrirla. Sin embargo, como consecuencia del bloqueo político tras esas elecciones del 28-A, la comisión no pudo constituirse de nuevo.