El sector turístico -público y privado- se conjuró ayer para evitar daños a la imagen del destino Islas Canarias ante la aparición de los primeros casos de coronavirus. La consejera Yaiza Castilla viajó en la tarde de ayer a Madrid para asistir hoy a la reunión a la que la ministra Reyes Maroto ha convocado a todas las comunidades autónomas para analizar la situación.

El foco está puesto sobre Italia, pero a nadie se le escapa que el Archipiélago, solo con la atención que ha acaparado la cuarentena declarada en el hotel del Sur de Tenerife, ya se ha ganado notable espacio en muchos medios de comunicación de los países que más turistas surten al negocio alojativo canario.

No obstante, hasta ayer no se registraban cancelaciones por este motivo, lo que no despejaba del todo las preocupaciones. "Acaba de llamar un señor de Bérgamo alarmado porque va a venir en los próximos días y entendía que a cada italiano que llega lo ponen en cuarentena", afirmó ayer el responsable del turoperador Alpitour en Gran Canaria, Paolo de Martini.

Italia es el séptimo mercado para las Islas por número de visitantes. El pasado año llegaron desde el país de la bota 455.383 personas. Además, 49.209 ciudadanos italianos tienen fijada su residencia en el Archipiélago.De Martini se quejó del exceso de atención y alarma que se ha generado en torno a la propagación de una enfermedad que presenta un bajo índice de mortalidad. En esa misma línea se produjo ayer la reunión a la que el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, convocó a las patronales turísticas.

"Estamos seguros y tranquilos", aseguró el máximo responsable de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de la provincia de Las Palmas, José María Mañaricua, para quien era necesario este encuentro para "coordinar y aunar esfuerzos".

Todos los actores entienden la importancia que tienen despejar el horizonte de dudas y medias verdades capaces de ahuyentar a los visitantes. Más cuando se acerca la Semana Santa, periodo que, según apuntó el catedrático de Economía Aplicada de la ULL, José Ángel Rodríguez, "alivia mucho la tesorería de los complejos hoteleros".

La Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias decidió recientemente elaborar un plan de comunicación para atender contingencias como esta. Lo hizo con parte de los 15 millones de euros que recibió de Madrid para paliar la quiebra de Thomas Cook. "Somos conscientes de que fenómenos como aquel o este del coronavirus se pueden dar y hay que tener una respuesta rápida", señaló el viceconsejero de Turismo, Sergio Moreno.

Ese plan está en proceso de elaboración, por lo que de momento ha habido que echar mano del plan de comunicación de crisis ya existente y adaptarlo. Lo primero que se ha hecho es vigilar el estado de opinión que se ha generado en los medios de comunicación convencionales internacionales y las redes sociales tras la aparición de los primeros casos en las Islas.

Información en 11 idiomas

"Estamos dando información precisa en once idiomas a los turistas que se dirigen a nosotros de manera directa y, además, estamos emitiendo comunicación genérica sobre el coronavirus adaptada a la actividad turística". Eso en el nivel particular, porque también se está brindando información "a las entidades y turoperadores" que la solicitan. El mismo martes la Asociación de Turoperadores y Agencias de Viajes Británicos (ABTA) remitió -y se le contestó- un cuestionario para conocer todos los detalles de cómo se está afrontando la crisis. "Además, en coordinación con Sanidad, estamos adaptando los mensajes preventivos que emite para hacerlos llegar a los turistas", explicó Moreno. Labor que se está haciendo llegar tanto dentro, a los visitantes que ya están en Canarias, como a aquellos que están por venir.

Para Mañaricua, resulta esencial dejar claro a todos aquellos que manifiesten su voluntad de visitar el Archipiélago que todo está "perfectamente controlado desde el punto de vista sanitario". En definitiva, que no corren más riesgo aquí que si deciden quedarse en sus casas.