Tensión en las relaciones entre PSOE y Podemos a raíz de una reunión del número dos de Pablo Iglesias, Nacho Álvarez, con Suilma Hay Emhamed Salem, la "ministra" de Asuntos Sociales de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), un Estado que España no reconoce. Aunque los socios del primer Gobierno de coalición del país se esfuerzan por evitar aflorar asperezas entre ellos, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha tenido que salir al paso del citado encuentro tras una llamada de su homólogo en Marruecos, Nasser Burita. Y lo hizo a golpe de tuit, el mismo modo empleado por Álvarez para dar cuenta de su reunión y citar a su interlocutora como "ministra" para más tarde borrarlo.

González Laya apaciguó a Marruecos de forma pública después de la reunión mantenida el pasado fin de semana por el secretario de Estado de Derechos Sociales en su despacho oficial con la representante saharaui. La queja de Burita condujo a González Laya a aclarar, a través de su cuenta de Twitter, que la posición de España sobre el Sáhara Occidental no ha cambiado, que no reconoce a la RASD y que apoya los esfuerzos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para alcanzar "una solución pacífica" en el marco de resoluciones del Consejo de Seguridad de dicho organismo.

Iglesias asumió ayer de forma pública la posición de González Laya, quien también había apuntado que este asunto se trataba de "política de Estado". En una entrevista en TVE, el vicepresidente segundo indicó que, "como no puede ser de otra manera, la posición de España respecto al Sáhara está determinada por el Ministerio de Exteriores".

Iglesias argumentó igualmente que la cita tenía un carácter humanitario, pues, según expuso, la reunión fue organizada por la ONCE para tratar "una colaboración que hay entre España y el Frente Polisario con personas invidentes". Cabe recordar que en el programa electoral de la formación morada, el partido defendía el establecimiento de relaciones diplomáticas de "alto nivel" con la RASD y el apoyo con acciones concretas del derecho a la libre determinación del pueblo saharaui. Iglesias se pliega ahora a las directrices marcadas por Asuntos Exteriores y evita así abrir grietas en el seno del pacto de Gobierno.

Frente Polisario

El representante del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, enmarca las protestas marroquíes en la "política permanente de chantaje y manipulación que Marruecos viene realizando sobre los distintos gobiernos de España". "Desde que ha empezado a funcionar el nuevo Gobierno de coalición, ha intentado por todos los medios ejercer una presión sobre lo que pueda suceder con respecto al Sáhara Occidental", recalca. En cuanto a España, Arabi indica que seguirán exigiendo la "responsabilidad histórica del Gobierno español en el conflicto del Sáhara Occidental" y que, por tanto, seguirán pidiendo que actúe en consecuencia.

Este nuevo capítulo en las relaciones entre España y Marruecos tiene lugar un mes después de que el Parlamento marroquí validase dos leyes para declarar su soberanía sobre las aguas del Sáhara y la ampliación de su frontera hacia Canarias. La expansión sobre la zona saharaui entraña el control de los montes submarinos situados al suroeste de Canarias, ricos en telurio y otros metales de gran valor para la industria tecnológica.

Este yacimiento, al que ahora aspira Marruecos, también se encuentra bajo el área de influencia que reclama para sí España con la solicitud de ampliación de las aguas canarias hasta las 350 millas registrada en 2014 ante la ONU y aún sin respuesta. No en vano, la nueva normativa marroquí -que aún tiene que pasar por el Senado y ser promulgada por el rey Mohamed VI-, no tiene validez, pues para ello tiene que contar primero con el aval del Comité de Límites de la Plataforma Continental de la ONU.

La vecindad marítima siempre ha sido un tema espinoso. En la última semana, sin ir más lejos, la Armada ha marcado el límite con las aguas ceutíes en una zona donde barcos marroquíes solían hacer bunkering.

El consejero de Solidaridad Internacional del Cabildo de Gran Canaria, Carmelo Ramírez, recibirá mañana a Fatma El Mehdi, "ministra" de Cooperación de la RASD, para hablar sobre la situación del Sáhara y la decisión unilateral de Marruecos de extender sus fronteras marítimas, tanto en aguas del Sáhara Occidental como del Archipiélago canario. Este acto tendrá lugar días después de la polémica surgida a raíz del encuentro mantenido por el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, con otra representantes de la RASD, un Estado que España no reconoce. El Cabildo grancanario explica en un comunicado que Mehdi ofrecerá una conferencia por los 44 años de la proclamación de la RASD organizado por la Corporación insular en el patio del Cabildo, un acto en el que hablará sobre el conflicto del Sáhara ante el expansionismo marroquí y las repercusiones para Canarias.