Los presidentes de los cabildos de Tenerife, La Gomera y El Hierro -Pedro Martín, Casimiro Curbelo

Este planteamiento fue expresado durante la segunda mesa redonda del foro Conectividad y turismo: los desafíos de las Islas ante la nueva economía, centrada fundamentalmente en las conexiones marítimas . "Es una infraestructura estratégica", afirmó el presidente gomero. "La declaración ambiental de Fonsalía está en vigor, y esto es una gran ventaja", expuso.

En realidad, los protagonistas de la mesa eran otros: los alcaldes de Arona y Granadilla, el socialista José Julián Mena y el nacionalista José Domingo Regalado; el presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Carlos González, y el director general de Transportes del Gobierno de Canarias Sin embargo, el moderador, el redactor de EL DÍA Juan Antonio Medina, dio paso a los máximos responsables de las instituciones insulares y estos, desde el público, realizaron una defensa unánime de la instalación.

Previamente, había tomado la palabra Mena para indicar los problemas del puerto de Los Cristianos. Señaló a ese respecto que es "uno de los más importantes de España" y que "no para de crecer". "El año pasado alcanzamos la cifra de 1,8 millones de pasajeros y 405.000 vehículos; esto da cuenta de su relevancia y de la de su ciudad turística", apuntó, antes de hilvanar con el "bloqueo" que sufre la autopista del Sur. Los objetivos: que gire en torno a la actividad turística y recreativa, que cuente con una gran marina y no olvidar a los pescadores. "Evidentemente, también podíamos crecer de una manera más adecuada si habláramos de Fonsalía", planteó. "La vida cotidiana de miles de canarios y la importante economía que representa el Sur de Tenerife están ligadas con el puerto de Los Cristianos", remachó.

Carlos González, que coincidió con la exposición de Mena, enumeró medidas que se están articulando para la mejora de la infraestructura aronera. "Lo que pretendemos es que el problema no sea tan grave", expresó. "Es evidente que hay dificultades de accesibilidad al puerto y de posibilidades de conexión con la red de infraestructuras existentes", manifestó en similares términos Manuel Ángel Hernández.

"No miramos con lejanía el problema que tiene Los Cristianos", aseguró José Domingo Regalado. "Todos sabemos que cuenta con una gran problemática en los accesos", continuó, antes de poner sobre la mesa que el puerto de Granadilla, que todavía no está operativo, podría ser una alternativa. "Fonsalía no va a ser una realidad en esta década", vaticinó. "Es verdad que Granadilla está previsto que sea un puerto industrial, pero en otros lugares conviven actividad industrial y de pasajeros", defendió, y apostó por elaborar un estudio sobre esa opción.

Las palabras de Regalado tuvieron respuesta. "El puerto de Granadilla se ha pensado siempre para el uso industrial; sería volver a cometer el mismo error de Santa Cruz de mezclarlo todo", sostuvo González. A renglón seguido, dijo que con Fonsalía se reducen las rutas con las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro, mientras que, en cambio, y de recurrir a Granadilla, estas aumentarían en longitud y duración.

Y fue ahí que entraron en el debate los presidentes insulares. El primero en intervenir, Casimiro Curbelo (ASG), rebatió la tesis del regidor granadillero: pidió "respeto" para los defensores de esa infraestructura por parte de quienes están en contra. "Siempre he sido una persona respetuosa", le devolvería después Regalado. Curbelo lamentó que "no es razonable que se siga tardando tanto tiempo para planificar una infraestructura" y mantuvo que la "mayoría de las fuerzas políticas en Canarias" defienden el puerto de Fonsalía. Al tiempo que demandó fondos para esta instalación, se detuvo en que ha insistido en ella por su importancia: "Nos lo jugamos todo". Y zanjó: "Si dependiera de mí, ya estarían las obras comenzadas".

Según su homólogo tinerfeño, hay acuerdo entre los ayuntamientos y los partidos políticos sobre esta actuación. Martín también se refirió a que durante años "apenas se ha caminado nada" y al retraso acumulado. "Ahora empiezan a sonar voces que se han cansado de meterse con el puerto de Granadilla y empiezan a hacerlo con el de Fonsalía", observó.

El herreño Alpidio Armas, socialista como Martín, se situó en el mismo discurso, y en paralelo se quejó de la situación de Los Cristianos. "Yo he estado hora y media desde el puerto hasta coger la autopista", ejemplificó. "No podemos estar en las condiciones en que estamos; no podemos soportar más una infraestructura que está absolutamente superada", indicó. Asimismo, no descartó que, provisionalmente, unos días a la semana se pudiese utilizar el puerto de Granadilla para el tráfico de viajeros.

A juicio de José Julián Mena, hay que "salir de los parches". Y añadió: "No podemos decir que Granadilla sirve ahora como una alternativa al puerto de Los Cristianos", resaltó. Le siguió el director general de Transportes del Gobierno de Canarias, que puso de relieve el posicionamiento de esta institución para desatascar el puerto de Los Cristianos. "Tenemos que buscar alternativas a corto plazo", manifestó.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria recordó que en su momento el puerto de Granadilla no quedó finalizado, sino que todavía restan obras. "Son necesarios 290 o 300 millones que faltan por ejecutar", cifró durante una mesa de debate en la que también hubo espacio (o no) para el tren del Sur: Mena y Regalado mantuvieron que este medio de transporte no es una prioridad.