La abogada Gisela Aurora García Martín recuerda que en la oficina de extranjería de la calle La Marina se tramitan documentos como la tarjeta de familiar de ciudadano de la Unión Europea (UE), la renovación de la residencia, el permiso de residencia por ser padre o hijo de un ciudadano español de origen, el arraigo familiar, las reagrupaciones familiares, el cambio de régimen para pedir la tarjeta como autónomo, las ofertas de empleo, las estancias por estudio o las autorizaciones de regreso, entre otras gestiones.

Esta profesional de la Abogacía explica que, hasta ahora, la página se abría, se colapsaba y volvía a cerrarse a los pocos días. Según García Martín, tras obtener cita y presentar la documentación, hay asuntos que tardan hasta cinco meses en resolverse, cuando, según la legislación, tendrían que estar en 90 días. Coincide con las fuentes oficiales en que eso se debe a la fuerte demanda por parte de miles de migrantes. También critica la retirada de la mesa de información en la sede, "cuando hay muchísimos españoles (que llegan como emigrantes retornados) que tienen una edad avanzada y no tienen habilidades para realizar trámites mediante las nuevas tecnologías". Aclara que otras personas "acuden a un locutorio y piden citas tras pagar tres euros, sin saber para qué y sin siquiera reunir los requisitos". Desde su punto de vista, "que no haya mesa de información favorece a abogados y gestores, pero vulnera el derecho del ciudadano a la información o a la igualdad". Según esta letrada, "el jefe de la Oficina no tiene culpa de esta situación, que, supongo, también lo desborda; creo que es una cuestión administrativa".