Blas Acosta, presidente del Cabildo de Fuerteventura, una de las islas más afectadas por la llegada de migrantes en pateras, expondrá hoy al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, la necesidad de que la isla cuente con un centro de internamiento de inmigrantes (CIE) que cumpla las condiciones idóneas para albergar a los migrantes o que ceda la gestión del mismo a la institución que preside.

"Al ministro le exigiremos un CIE en condiciones o que lo ceda al Cabildo para que lo gestione y acondicionemos con fondos propios, y más medios de efectivos especializados de Fuerzas de Seguridad del Estado para que atiendan a los inmigrantes, además de intérpretes y médicos", indicó ayer el socialista Acosta. Además, añadió, que también reclamará más refuerzos de la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) "porque están haciendo lo indecible en condiciones precarias".

Acosta, que será uno de los asistentes a la reunión en la que el ministro y el presidente canario, Ángel Víctor Torres, abordarán el repunte de las llegadas de inmigrantes por vía irregular a esta frontera sur de Europa y las medidas para hacer frente a la situación, adelantó que "exigiré una respuesta ante la falta de coordinación en este último mes sobre las competencias en la gestión de esta situación. Fuerteventura ha puesto todos los recursos que tenía al alcance".

El presidente del Cabildo majorero también quiso tener unas palabras de agradecimiento al ex delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León " que ha tenido una gran labor en esta situación de emergencia". Fuerteventura se encuentra en una crisis humanitaria ante la nueva situación migratoria. La falta de espacios para acoger a estas personas por el cierre del CIE de El Matorral ha obligado a la Delegación del Gobierno y al Cabildo majorero a acondicionar el Albergue de Tefía para alojar a inmigrantes bajo la coordinación de Cruz Roja y a hacer uso de las dependencias y servicios que presta la iglesia evangélica Misión Cristiana Moderna.

La falta de recursos obligó al Ejército a instalar un campamento de campaña en el Albergue de Tefía, donde el Cabildo insular se vio obligado a suspender las actividades para poder acoger a los africanos. Los militares también tuvieron que habilitar en la Misión Cristiana Moderna literas de maniobras en unas aulas. Los soldados del Regimiento de Infantería Soria 9 enseñaron a los propios migrantes a montar las mismas. Acosta confía en que el responsable del Ministerio del Interior venga al Archipiélago canario "con propuestas que sirvan para marcar una hoja de ruta clara con la que afrontar este fenómeno".

El presidente majorero también aseguró que tanto Fuerteventura como Gran Canaria y Lanzarote, las tres islas más afectadas por la llegada de inmigrantes a sus costas en los últimos meses, "han hecho todo lo que estaba a su alcance y mucho más para no dejar a ninguna de estas personas llegadas en patera en desamparo".