El Gobierno de Canarias admite que hay inquietud en sus filas por el frenazo que se viene registrando en la creación de empleo en las Islas. El presidente regional, Ángel Víctor Torres, mostró ayer en el Parlamento su inquietud al respecto, porque aunque la economía no está en recesión sí hay "desaceleración internacional" que lastra la contratación. "Hay algunas circunstancias internacionales que preocupan", señaló en respuesta a tres preguntas de sendos grupos parlamentarios, Coalición, Ciudadanos y Partido Popular.

Pese a mostrar primero su alegría porque los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2019 redujo la tasa de paro al 18,8% de la población activa - "la EPA es una encuesta en la que la gente dice la verdad, y su realidad es más cercana al mercado de trabajo"-, luego admitió que los datos de enero de la estadística de paro registrado -se perdieron 11.629 puestos de trabajo en Canarias, el 80,5% del empleo generado en 2019- obligan a "reaccionar".

Aunque los datos en el Archipiélago son mejores que en el conjunto de España, recordó, "hay que arbitrar fórmulas" contra la precariedad en el empleo, de políticas activas de empleo y promover el diálogo social, recetó el presidente, y anunció que el viernes habrá una reunión para la concertación social. También recordó que se abra el debate en las Cortes sobre la reforma laboral.

En contraposición a los planteamientos de futuro que hace el presidente, el diputado de CC-PNC Pablo Rodríguez recordó que el Gobierno de Canarias "sale malparado", porque los datos de desempleo en enero son los peores desde 2012, lo que refleja que la economía canaria está perdiendo dinamismo. Ante esa realidad, acusó Rodríguez, el Ejecutivo del cuatripartito en vez de apoyar a las pequeñas y medianas empresas, "que son las que generan el 80% del empleo", les ha subido los impuestos. Reivindicó que durante el Gobierno de CC las cifras de empleo fueron "muy positivas", al contrario de lo que a su juicio ocurre con Torres.

La portavoz de Cs, Vidina Espino, reprochó a su vez al presidente que atribuya las buenas cifras a los méritos del Gobierno de Canarias y cuando son malas es porque "las cosas van mal en toda España". En 2019, continuó, el 62% de los nuevos empleos fueron en el sector público, cuando la solución debe llegar por el empuje de la iniciativa privada, que solo encuentra trámites burocráticos a la hora de invertir. "El Gobierno no está haciendo absolutamente nada", resumió Espino. El presidente insistió en que "la tendencia no es positiva, hay una ralentización internacional y no la escondemos".