La consumación del brexit supone un "fracaso" y "un desgarro", y sus consecuencias las pagará sobre todo el Reino Unido. Los dos eurodiputados canarios, el socialista Juan Fernando López Aguilar y el popular Gabriel Mato -que ha vuelto a la Cámara legislativa comunitaria después de que los parlamentarios británicos la abandonasen- destacan la unidad que ha caracterizado la actuación de la Unión Europea y advierten de la urgencia de negociar las condiciones de la relación futura entre el Reino Unido y el club de los 27 en un plazo tan breve como los once meses que restan para que finalice el año.

"No hay un segundo que perder", asegura López Aguilar -quien aprovecha para celebrar el regreso de su compañero-. A juicio del exministro de Justicia, "la UE debe mantenerse unida, porque la tentación del Reino Unido será seducir a los estados miembros unilateralmente para obtener acuerdos favorables a sus intereses". "La negociación que ahora arranca es mucho más apremiante", dice Aguilar, en referencia al escaso margen que queda para alcanzar un acuerdo.

Aunque se confiesa "optimista por naturaleza", Gabriel Mato avisa de que "va a ser difícil llegar a un acuerdo en tan poco tiempo". Aun así, señala que "habrá que intentarlo" y que hacer "un esfuerzo enorme". "Será una dura negociación. Yo aportaré lo que pueda con mi participación en la comisión de comercio", adelanta el que fuera presidente del Parlamento de Canarias.

El brexit constituye, para López Aguilar, "un desgarro", así como "el corolario de una acumulación de errores largamente anunciados" y "un punto y aparte después de tres años de negociaciones agónicas que se han seguido minuto a minuto". Es, además, "un caso de libro de negociación en la que todos pierden", pero el eurodiputado se muestra convencido de que "la factura" la pagará sobre todo el Reino Unido. "La pregunta es cuánto tiempo tardará en darse cuenta de este error histórico", sostiene el europarlamentario del grupo socialista.

Para Gabriel Mato, la salida de los británicos del club comunitario supone "un fracaso colectivo, pero fundamentalmente del Reino Unido, que han adoptado "una decisión errónea". "Es una malísima noticia y, además, es la primera vez que la Unión Europea se empequeñece", añade.

En cuanto a la inquietud de los británicos residentes en España y de los españoles que viven en el Reino Unido, el eurodiputado popular ve "lógico que haya cierta preocupación", pero está persuadido de que "no será un gran drama". "Lo prioritario es que puedan garantizar sus derechos", señala Mato. "Sería frívolo pretender que nada va a cambiar y que este quebranto es inocuo", dice, por su parte, López Aguilar. Prueba de ello, agrega, es que se han incoado procedimientos de adquisición de la doble nacionalidad "como nunca".

Preocupación "fundada"

Respecto a los intereses de Canarias -centrados sobre todo en el turismo británico y en las exportaciones hortofrutícolas-, Juan Fernando López Aguilar recalca que la preocupación es "fundada", aunque destaca también que, tal y como ha ocurrido con la negociación del acuerdo de retirada, en el de la futura relación entre la UE y el Reino Unido prevalecerá el objetivo de que "ninguno que los sectores que nos importa se vea perjudicado". En el caso de los envíos de tomate y pepino desde Canarias, el eurodiputado socialista insiste en la necesidad de que las ayudas al transporte, que dejarán de ser posibles al pasar a ser el Reino Unido un país tercero, se sustituyan con "medidas complementarias", como el incremento de las ayudas a la producción. La condición de Canarias como región ultraperiférica será, a su juicio, lo que permita tener derecho a medidas como esta.

También Mato hace referencia al estatus de RUP para que sus relaciones comerciales con el Reino Unido no se vean lastradas. Lo que descarta de plano es que pueda establecerse un acuerdo especial entre Canarias y el país británico, dado que se trata de una competencia que solo pueden desarrollar los estados miembros.