Salvamento Marítimo rescató en la madrugada de ayer y desembarcó en Gran Canaria a un total de 33 migrantes que viajaban en una patera localizada a 13 millas al sur de esta isla. Según los datos trascendidos ayer, la expedición la integraban 17 mujeres, tres de ellas embarazadas, 16 hombres y 5 menores, entre los que se encontraba un bebé de solo dos meses.

Todos los ocupantes de esta patera son de origen subsahariano y tomaron tierra en el muelle de Arguineguín, en el municipio de Mogán, donde recibieron asistencia humanitaria por parte de efectivos de Cruz Roja y del Servicio de Urgencias Canario, según informó ayer el 112 y la organización humanitaria en sendos comunicados.

El personal sanitario que aguardaba a los inmigrantes en el muelle procedió a evacuar lo antes posible al Hospital Materno Infantil de la Isla a las tres embarazadas y al bebé de meses para someterlos a un chequeo, en cumplimiento del protocolo existente.

Además, uno de los 16 varones llegados a la isla en esta patera fue trasladado a un centro hospitalario de la zona porque presentaba un traumatismo leve en una pierna. De los cinco menores arribados, cuatro son niñas y un niño, según aclaró ayer la organización Cruz Roja.

Desde el pasado 9 de enero, no se localizaba una embarcación con inmigrantes en aguas cercanas a Canarias, lo que implica un claro descenso del repunte vivido en el último trimestre de 2019. No obstante, la tendencia al alza en la llegada de migrantes en cayucos o pateros no ha parado desde 2018, cuando alcanzó la cifra de 1.400, frente a los 400 de un año antes.

Durante el ejercicio anterior, el repunte se agudizó, con un total de 2.800, lo que ha encendido las alarmas en las distintas administraciones e intensificado las gestiones en los países de origen, sobre todo del África subsahariana, para tratar de reducir la llegada y, sobre todo, que estas personas arriesguen su vida en el Atlántico en difíciles travesías.