Su nombramiento ha sido una sorpresa. Nunca ha aparecido en las quinielas de los ministeriables y aunque sabía desde el jueves que la iban a designar en la cartera de Política Territorial y Función Pública decidió hacerlo público ayer en un acto del PSOE, en Las Palmas de Gran Canaria, arropada por sus compañeros y acompañada en todo momento por el que parece ser el artífice de su nombramiento, el secretario general del partido y presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, al que deja huérfano para trasladarse a Madrid. Tras seis meses, su cargo como consejera de Economía, Conocimiento y Empleo en el Gobierno del pacto de las flores - PSOE, NC, Podemos y ASG- queda vacante.

Dicen sus amigos que es una mujer a la que nadie le ha regalado nada, con una gran capacidad de trabajo, una oradora innata y sumamente enérgica -no hay más que recordar como, cuando era presidenta del Parlamento canario, regañaba a los diputados en los plenos si hablaban más de la cuenta sin escuchar al parlamentario que intervenía desde la tribuna-. También afirman que tras esa dureza se esconde una mujer sensible, familiar -tiene tres hijas adoptivas- y que, sobre todo, sabe escuchar y es muy dialogante tanto con compañeros del partido como de la oposición.

Con los años se ha convertido en una curtida política de renombre en la Islas, una veterana socialista, una mujer de partido, que a la vez tiene un amplio bagaje técnico pues se ha ido formando en todos los niveles de la administración, desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, donde empezó en 1999, al Cabildo de la isla, la Delegación del Gobierno de España y el Ejecutivo canario.

Ahora da el salto al Gabinete de Pedro Sánchez y dirigirá la cartera que la pasada legislatura ostentaba la actual presidenta del Congreso, Meritxell Batet, cuyas funciones había asumido, tras su elección como responsable de la Cámara baja, el titular de Agricultura, Luis Planas.

A Carolina Darias la dieron por amortizada pues no concurrió en ninguna lista electoral en 2019 después de presidir el Parlamento. Pero nada más lejos. Torres se la llevó al Gobierno y ahora Pedro Sánchez a Madrid, a lidiar con temas tan complejos como la situación en Cataluña. Ya ha dicho que va a intentar buscar el entendimiento por todos los medios. Para ella es absolutamente necesario retomar el diálogo con los catalanes, pues para que una sociedad avance es preciso sosiego y altura de miras "a pesar de las distintas y legítimas posiciones", y es necesario explorar todas las vías para el entendimiento porque España "no necesita de posiciones extremas más allá de las legítimas opiniones de cada uno", ha dicho.

Diálogo

Antes de ser recuperada como consejera del Gobierno por Ángel Víctor Torres y de saber que sería nombrada ministra, Darias opinaba que la única salida a la crisis en Cataluña tiene que adoptarse desde el ámbito constitucional y del imperio de la ley como único marco, pero si el diálogo "deja espacio para algo, hay que intentarlo", agregaba.

Carolina Darias fue en la pasada legislatura la primera mujer presidenta del Parlamento de Canarias y también la primera dirigente socialista que presidió el Legislativo autonómico desde el fallecido Pedro Guerra, entre 1983 y 1987.

Y ahora se convierte en la primera mujer canaria que dirige un ministerio, y la quinta política procedente de las Islas que ostenta cartera en Madrid, después de tres ministros del PSOE, Luis Carlos Croissier, Jerónimo Saavedra y Juan Fernando López Aguilar, y el popular José Manuel Soria.

Esta política socialista nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1965, y que estudió en el Colegio Marpe, es licenciada en Derecho en la Universidad de La Laguna (ULL). Funcionaria de carrera de la Administración Pública de Canarias, debutó en la política local en 1999 cuando fue elegida concejala de Las Palmas de Gran Canaria en la época que José Manuel Soria regía la corporación municipal.

Darias se afilió al PSOE hace 19 años, después de que los socialistas perdieran las últimas elecciones a las que se presentó Felipe González en 1996, aunque ya colaboraba con el partido con anterioridad a título de simpatizante.

Pasó a ser subdelegada del Gobierno en la provincia de Las Palmas entre 2004 y 2007, una época convulsa en la que le tocó vivir y buscar soluciones a la crisis de los cayucos, junto a su superior, que entonces era José Segura. Cuando en 2006 arribaron al Archipiélago alrededor de 32.000 personas procedentes de África estableció, de la mano de José Segura, el modelo de gestión migratoria del que ha dicho que se siente orgullosa y que actualmente se replica con el repunte de llegada de pateras a las islas.

Siempre ha considerado que el entendimiento y el diálogo con los países de origen de los inmigrantes que llegan a las costas españolas se encuentra la solución civilizada y el único camino para abordar la inmigración, que, en su opinión, es un aliado y no una amenaza.

Tras esta etapa, ejerció como diputada autonómica hasta que en enero de 2008 fue captada por el entonces alcalde, el veterano socialista Jerónimo Saavedra, para ser la nueva directora del Área de Gobierno de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Pero poco le duró el cargo, porque en abril del mismo año subió un escalón en la Delegación del Gobierno, institución que dirigió hasta 2011.

África

Cesó en el cargo el 31 de marzo de ese año para presentarse como candidata a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria, en donde fue portavoz del PSOE. En 2014 se presentó a las primarias para ser la candidata socialista de su partido a la Presidencia del Gobierno canario, pero perdió contra Patricia Hernández en unas reñidas elecciones internas donde también concurrió Gustavo Matos, actual presidente del Parlamento y que relevó precisamente a Darias en este cargo, pues en 2015 fue elegida presidenta de la Cámara canaria, la primera mujer que ostentaba ese importante cargo.

En su primer discurso en el Parlamento, ella misma se definió como la presidenta "del consenso y del entendimiento", que explora espacios de encuentro y tiende "puentes de diálogo permanentes", e invitó a afrontar esa etapa "con coraje y valentía".

Y así lo hizo. En su etapa como presidenta dio otra impronta a la institución y la abrió a África, continente por el que siente pasión y al que ha viajado en numerosas ocasiones. En la Cámara organizó eventos que promovían valores africanos, actuaciones en el ámbito de la educación, la sanidad y el desarrollo económico para contribuir al bienestar de las mujeres en ese continente. Junto a la exministra María Teresa Fernández de la Vega, presidenta de la Fundación Mujeres por África, celebró con gran éxito el primer encuentro de parlamentarias Canarias-África.

Su convicción feminista la ha vinculado en reiteradas ocasiones a lo largo de su trayectoria política a África, donde cree que las mujeres han dado pasos de gigante en materia de igualdad en unas condiciones mucho más adversas que en Europa.

Abanderada del feminismo como epicentro de la acción política, ha afirmado en numerosas ocasiones que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres son el objetivo de cualquier sociedad democrática, como factor de desarrollo y de progreso.

El pasado verano, llegó a los mandos de la Consejería de Economía, conocimiento y Empleo, cuando fraguó el pacto cuatripartito entre el PSOE, Nueva Canarias, Podemos y la Agrupación Socialista Gomera, que puso fin a 26 años de poder en el Gobierno regional de Coalición Canaria. En este cargo ha durado apenas seis meses.