El Ministerio del Interior y el Gobierno de Canarias celebrarán una reunión al más alto nivel el próximo 8 de enero en Madrid para abordar de forma monográfica el repunte de la inmigración irregular a Canarias. La reapertura de la ruta de las pateras y cayucos hacia las costas isleñas ha llevado la alarma al Ejecutivo regional ante el desbordamiento que sufren las ONG que acogen a los migrantes cuando desembarcan y porque los dos centros de internamiento abiertos -Hoya Fría en Tenerife y Barranco Seco en Gran Canaria- se han quedado pequeños ante el flujo de migrantes que no cesa.

El presidente del Gobierno regional, Ángel Víctor Torres, aseguró ayer que esta cumbre será "ejecutiva", es decir, se tomarán medidas efectivas y con carácter inmediato una vez que ambas administraciones ya han hecho sus respectivos análisis y diagnósticos de la situación. Torres ha contactado con el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, para preparar la cumbre y que sea decisoria ante el cariz que está tomando el continuo flujo de embarcaciones, con un crecimiento del 100% con respecto a 2018.

Torres ve evidente que se ha reabierto la ruta de la inmigración clandestina en el Atlántico ante la importante reducción del tránsito en el Mediterráneo. Ante este escenario, Interior se ve abocado a reabrir el CIE de El Matorral, en Fuerteventura, cerrado hace apenas año y medio. Nueva Canarias (NC) presentó en la legislatura pasada varias iniciativas para que se cerrara el centro ya que permanecía vacío desde hacía varios años y, sin embargo, el Estado se estaba gastando dinero para su mantenimiento. Finalmente Grande-Marlaska decidió clausurarlo de forma definitiva porque -decía en junio de 2018- con Hoya Fría y Barranco Seco era suficiente.

Sin embargo, año y medio después Interior se ve en la tesitura de abrirlo de nuevo ante la emergencia que está causando la continua llegada de pateras y los más de 2.600 inmigrantes que han recalado en las Islas. Torres manifestó su preocupación porque, aunque las cifras está muy lejos de los picos que se alcanzaron en 2006, 2007 y 2008, sí son ya las más altas desde hace una década. El presidente subrayó que, por el contacto que mantiene con el ministro Fernando Grande-Marlaska, sabe que la llegada de inmigrantes por mar a las islas hubiera sido aún mayor de no ser por el esfuerzo que España realiza en las costas de África en cooperación con países como Mauritania y Marruecos.

Según Torres, la cumbre del 8 de enero tomará medidas en varias vertientes tanto para intensificar la colaboración con los países de origen de la inmigración para evitar la salida de embarcaciones, como ampliar los fondos que se destinan a la lucha contra este fenómeno y la ampliación de la red de acogida con más espacios e infraestructuras. Es en este punto donde entra la más que probable reapertura del CIE del Matorral, una medida que se está considerando pero con un concepto de funcionamiento distinto al que han tenido los centros de internamiento en los últimos años y más ligado a criterios de acogida "humanitaria" y "digna".

Torres también agradeció la colaboración de los cabildos y ayuntamientos para acoger en instalaciones de su propiedad a los migrantes que van llegando a las costas canarias. Por el momento hasta 18 ayuntamientos se han ofrecido, además del Cabildo de Fuerteventura, cifra que, no obstante, sigue siendo baja y por eso se están multiplicando los contactos de la Delegación del Gobierno para que se unan más corporaciones. Torres insistió en varias ocasiones que el trabajo en origen es la única forma efectiva de reducir el flujo de pateras y cayucos hacia Canarias, pero también recalcó que le preocupa ofrecer una acogida digna a los que consiguen llegar a las Islas.

Menores

En relación con los menores extranjeros no acompañados, el jefe del Ejecutivo regional mostró su confianza en que el Gobierno central, si finalmente hay investidura, ponga en marcha los cambios normativos que ha anunciado para asumir la acogida de los menores no acompañados, que ahora dependen de las comunidades autónomas.

En este sentido, el Consejo de Gobierno de ayer, el último del año 2019, aprobó la concesión al Cabildo de Lanzarote de una subvención directa destinada a cubrir parte de los gastos del mantenimiento de las plazas residenciales de menores extranjeros por importe de 551.880 euros. Asimismo, se dio cuenta de las resoluciones de la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia relativas a la contratación de un servicio consistente en un dispositivo de atención inmediata a menores extranjeros no acompañados en la isla de Fuerteventura, éste por valor de 267.462,90 euros.

Rutas y controles

Desvío: Caídas en el Mediterráneo

Las llegadas de embarcaciones clandestinas desde el Mediterráneo hacia las costas peninsulares han caído entre el 50 y el 55% este año, con poco más de 30.000 migrantes frente a las 64.300 de 2018, según las estimaciones de Interior. El control del Estrecho y del mar de Alborán ha llevado a las mafias a desviarse hacia la ruta del Atlántico, que se dirige a Canarias, con alzas de hasta el 100% con respecto al año pasado, de unos 1.400 a los 2.600 que han llegado hasta ahora.

Cifras: Desmantelamiento parcial

Por ahora Interior no considera alarmantes las cifras que se acumulan de 2019, más de 2.600 migrantes en el año, porque queda muy lejos de los más de 30.000 de 2006. El desmantelamiento parcial de la red de acogida que se creó en esos años preocupa ahora a la Administración autonómica, que tendrá que poner en marcha parte de esa infraestructura, como es el caso del CIE del Matorral.

Riesgos: Se disparan las muertes

La ruta atlántica supone que se disparen los riesgos para los que se embarcan en dirección a Canarias desde Marruecos y Mauritania, pero mucho más para los procedentes de Gambia y Senegal. Todavía está en la memoria de todos el naufragio de un cayuco que venía hacia las Islas y en el que murieron 65 inmigrantes. Las muertes se han disparado un 300% con más de 170 fallecidos hasta hace unos días.

Prioridades: Colaboración con Rabat

Ante este escenario la colaboración con Marruecos es una prioridad para la Unión Europea y para España. Bruselas acaba de renovar sus compromisos con Rabat con un nuevo paquete de ayudas de 400 millones de euros, que se suma a fondos ya entregados por 140 millones, más 32 millones aportados por el Gobierno español. Sobre la mesa de los nuevos dirigentes de la Comisión Europea hay una petición española de fijar una partida anual para Marruecos para hacer frente a la inmigración que sale de sus costas. El Ministerio del Interior español quiere mantener el esfuerzo de control con las partidas disponibles en el presupuesto comunitario 2021-2027, con el fin de que el país magrebí contenga en la medida de lo posible a los migrantes que llegan a su territorio para dar el salto a España, tanto por la vía mediterránea como por la ruta atlántica.