Los agentes de la Policía Canaria tienen seis meses para borrar cualquier tatuaje visible que tengan en el cuerpo. Así lo establece la nueva orden interna del Cuerpo, una disposición publicada el pasado 24 de diciembre y que no incluye nuevas pautas sobre el aspecto físico de los agentes. Solo recuerda lo establecido en el artículo 39.4 del decreto 77/2010, de 8 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de organización y funcionamiento del Cuerpo General de la Policía Autonómica.

El artículo, con casi diez años de vigencia, señala que "el personal no utilizará pendientes, pulseras, collares o adornos análogos. Tampoco harán uso de maquillajes estridentes ni tatuajes ni piercings visibles". La orden, que firma el comisario jefe Luis Alonso Santos, va dirigida a los subcomisarios de las bases de Gran Canaria y Tenerife para que sean estos los que supervisen directamente al personal e informen a la jefatura en el plazo "improrrogable de un mes" de los agentes que luzcan estas marcas en la piel durante la prestación del servicio, siempre que lleven puesto el uniforme o actúen de paisanos.

El informe de los subcomisarios deberá estar acompañado de un justificante o certificado que indique la fecha de inicio de sesiones para "el borrado del tatuaje" y el tiempo de duración del tratamiento para "su total eliminación". Un periodo que no podrá ser superior a seis meses, salvo causas "debidamente justificadas". Los subcomisarios tendrán, además, la obligación de informar al personal de que si transcurrido el plazo estos siguen luciendo los tatuajes, podrán incurrir en responsabilidad disciplinaria.

'La vista gorda'

El delegado del sindicato Comisiones Base (Co.bas) de la policía autonómica asegura que muchos agentes están tatuados y que hasta el momento "siempre se ha hecho la vista gorda". Desde la primera promoción, en 2009, "ya había policias en esta situación", explica el delegado del sindicato canario. Muchos recurren a mallas color piel o negras para ocultar los dibujos en la piel. Desde Co.bas aseguran que existe un descontento generalizado tras la nueva orden y que los compañeros "no accederán a borrarse los tatuajes". Consideran que la norma no tendrá ningún efecto en el futuro.

Francisco López, delegado de Comisiones Obreras (CC OO) de la Policía Canaria, insiste en que la nueva disposición solo supone un "recordatorio" del decreto de 2010, pero reconoce que "debería ser repensada y adaptada a la nueva realidad social". CC OO defiende que los agentes no presenten tatuajes en la cara "ni marcas con mensajes xenófobos, homófobos o de cualquier otra temática hiriente".

El portavoz de Co.bas afirma que tras esta orden la Policía Canaria se ha convertido en el "hazmerreír" del resto de cuerpos de seguridad, que carecen de este tipo de restricciones. "Estas normas van en contra de los derechos fundamentales", declara Juan Couce, secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Las Palmas.

Los agentes del instituto armado solo pueden tener problemas con los tatuajes en el momento de ingresar en el cuerpo. "Nos fotografían con el uniforme para ver si se nos ve alguno", señala Couce. Una vez dentro los agentes pueden marcarse la piel con el único límite de que los diseños no sean xenófobos, homófobos ni indiquen ningún tipo de odio. Una restricción que también tienen los miembros de la Policía Nacional, cuya regulación no contiene ninguna norma que prohíba expresamente llevar tatuajes.

Polémica en Santa Cruz

En la Policía Local los grabados en el cuerpo tampoco están mal vistos. Todos los municipios permiten a sus agentes mostrar los dibujos en su piel. El caso más polémico fue el de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife. Hasta noviembre sus agentes no podían lucir tatuajes y piercings. Los hombres, además, estaban obligados a pedir permiso para dejarse la barba o el bigote. El Ayuntamiento de la capital tinerfeña anuló una decena de artículos del Reglamento Orgánico de este cuerpo policial, aprobado en el anterior mandato, con CC y el PP al frente, y acabó con la prohibición.

Con ello, el nuevo grupo de gobierno -formado por el PSOE y Cs- da cumplimiento a varias sentencias judiciales que dan la razón a los agentes en su batalla contra esta norma municipal. "El cuerpo de policía debería ser una imagen de la sociedad actual, y en todos sitios hay gente tatuada", afirma Jesús Illada, delegado sindical del CSIF en Santa Cruz.