Marruecos mantiene en el limbo su decisión unilateral de establecer fronteras marítimas con Canarias y anexionarse aguas de su entorno, y abre un impasse político de difícil interpretación sobre una posible negociación con España. El gobierno marroquí insiste en que la tramitación parlamentaria de las dos leyes de delimitación marítima y de Zona Económica Exclusiva "siguen su curso" y asegura que "no se han retirado ni se han aplazado", saliendo así al paso de informaciones difundidas el domingo de las que se hacía eco el propio presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, quien aludía a una conversación telefónica con la ministra de Exteriores en funciones, Margarita Robles. En ellas se señalaba que había habido un aplazamiento de la votación de las leyes en la agenda de la Cámara de Representantes marroquí, que en principio había programado la votación para ayer por la tarde."El parlamento lo discutirá y votará en una fecha próxima", una vez que haya votado otras leyes pendientes, según señalaba ayer la agencia Efe desde Rabat de fuentes del gobierno marroquí. La iniciativa del gobierno de Rabat y la confusión sobre los plazos de tramitación de dichas normas seguía ayer sin una reacción oficial por parte del Ejecutivo español, cuya diplomacia evita por ahora pronunciarse a la espera de conocer con más detalle el alcance de los proyectos legislativos marroquíes. No obstante, fuentes cercanas al Ejecutivo de España resaltan que los contactos con Rabat al respecto son diarios .

Desde Marruecos se insiste en que su iniciativa incluye una disposición al "diálogo" con España y se rechaza que el asunto deba causar preocupación o malestar ni en el Ejecutivo español, ni en las autoridades de Canarias. El cónsul de Marruecos en Canarias, Ahmed Moussa, insiste en este sentido en que las "excelentes relaciones" entre "dos países amigos" deben dar cauce a un "diálogo" entre ambas partes partiendo del hecho, resalta, de la disposición marroquí a hacerlo tanto con España, como con Portugal, otro país afectado por la ampliación de la Zona Económica Exclusiva del país magrebí.

"Los Gobiernos están en un momento de relación excelente y hay que destacar las grandes convergencias y no la divergencia. Somos dos países vecinos, tenemos un partenariado muy claro y Marruecos está abierto al diálogo", asegura Moussa, quien se remite a la declaración de intenciones del propio ministro de Asuntos Exteriores de su país, Nasser Bourita, la semana pasada tras la aprobación de dichas leyes en una comisión parlamentaria como paso previo a su futura aprobación definitiva en el pleno de la cámara.

Bourita se mostró abierto al "diálogo constructivo con los países vecinos", en la lógica del "partenariado positivo que nos une a España". Pero también dejó claro que en lo referente a la frontera marítima Marruecos ya no considera el principio de la línea mediana, "que no vale cuando tienes enfrente a una isla; en este caso se aplica el principio de equidad" afirmó. Añadió que las zonas que incluyen la plataforma continental pueden ser "zonas de cogestión y coexplotación, en lugar de ser de soberanía", y pueden crear oportunidades económicas a los distintos países afectados, para lo que puso como ejemplo la gestión de la plataforma continental entre Egipto, Grecia y Chipre

Ni el cónsul marroquí en Canarias, ni el ministerio español de Asuntos Exteriores aclararon ayer si la aprobación de las leyes de la polémica están suspendidas sine die, tal como se sostenía el domingo desde el Ejecutivo de Canarias, o si es un aplazamiento "temporal" que se resolverá en "fechas próximas", como señalan las fuentes gubernativas marroquíes desde Rabat. Moussa asegura no disponer de esa información, en tanto que en el ministerio español de Asuntos Exteriores domina la cautela y no parece asumir aún esta cuestión de manera oficial como conflicto diplomático al asegurar que "aún no estamos haciendo comentarios sobre esta cuestión".

La versión oficiosa de Exteriores se conoce por la que ofrece el presidente de Canarias tras sus conversaciones con la ministra en funciones, sin consecuencias prácticas a efectos diplomáticos, al menos aparentemente. Esa versión es coincidente con la del propio Gobierno regional en el sentido de "no permitir que Marruecos se apropie ni de un milímetro de las aguas isleñas". Torres insistió ayer en esta posición y dijo que "en ningún caso" Marruecos tendrá el visto bueno ni del Archipiélago ni de España si toca aguas isleñas en sus leyes de delimitación de fronteras marítimas, que, insistió, han sido pospuestas sine die."En el día de ayer [por el domingo] hablé con la ministra de Asuntos Exteriores y comuniqué una buena noticia, que era que quedaba aplazada sine die la propuesta del Parlamento marroquí. Me gustaría que la decisión fuera definitiva por parte del Gobierno y del Parlamento de Marruecos pero hay que esperar acontecimientos", concluyó.

Las leyes que regulaban el espacio marítimo de Marruecos datan de 1975 y 1982 y tenían como límite al sur la ciudad de Tarfaya, pero con la nueva revisión normativa adoptada, Marruecos extiende su tutela jurídica sobre el espacio marítimo que incluye el Sáhara Occidental hasta la ciudad de La Güera y en el noreste hasta Saidia, fronteriza con Argelia.

Reclaman explicaciones

La incertidumbre sobre el futuro y plazos de tramitación de las leyes marroquíes y su afectación a la mediana con Canarias provocó la reacción de la mayoría de formaciones políticas isleñas. El PSOE dio por buena la tesis de la suspensión sin fecha y valoró positivamente lo que explicó como una "retirada" de su aprobación definitiva en el Parlamento. Para el secretario de Relaciones Internacionales del partido, el canario Héctor Gómez, se trataba de un "movimiento inamistoso que no tenía recorrido" y ha calificado de "acertada y procedente" la decisión de última hora. El diputado tinerfeño señala que "la delimitación de aguas colindantes con cualquier territorio español debe hacer de mutuo acuerdo, cumpliendo con lo establecido en el Derecho Internacional", y considera que "esa vía unilateral no tiene recorrido".

Para Nueva Canarias, socio del PSOE en el Gobierno regional, esta situación representa "una oportunidad histórica para que España retome las negociaciones con Marruecos para fijar, de una vez por todas, la mediana entre los Estados". CC, por su lado, mostró su "preocupación" por la "inexactitud" de las información es que, a su juicio, se están difundiendo sobre la intención de Marruecos con sus leyes de deslinde marítimo y reclamó explicaciones a la ministra de Asuntos Exteriores para que aclare "lo antes posible" cuáles han sido las gestiones desplegadas.