El Frente Polisario considera la estrategia expansionista de Marruecos apropiándose también de las aguas del Sahara Occidental "una nueva y clara invasión". Hamdi Mansour, representante en Canarias del Polisario, esto es, del Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro, explicó que los planes de Rabat suponen "una clara y flagrante violación" del derecho internacional del mar, de ahí que apelara a la firmeza de España para que el reino alauí no se anexione el espacio marítimo saharaui como ya hiciera con el territorio.

Mansour, como también la Delegación Saharaui para Canarias, hizo hincapié en que es la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) a la que le corresponde la delimitación de las aguas del Sahara Occidental, los territorios ocupados de los que se sirve Marruecos para recalcular su espacio marítimo y ganar así extensión aun a costa de pisar aguas canarias. "No tiene ninguna validez jurídica y no se va a aceptar", agregó el representante del Frente Polisario en la Comunidad Autónoma, que recordó que no hay un solo país en el mundo que reconozca la soberanía del reino alauí sobre el Sahara Occidental.

Al hilo de lo anterior, Hamdi Mansour ahondó en que en la RASD están totalmente abiertos a sentarse con España para de mutuo acuerdo delimitar las aguas que geográficamente comparten Canarias y el Sahara Occidental, "siempre desde la equidad y el consenso". El miembro del Frente Polisario recordó también que la propia Justicia europea ha reconocido que el acuerdo pesquero entre Bruselas y Rabat no puede abarcar las aguas saharauis porque Marruecos no es soberano, lo que lleva implícito el rechazo de facto a las ambiciones expansionistas del reino alauí justamente arrogándose el control de las millas náuticas que le corresponden al Sahara Occidental en virtud del derecho internacional del mar. "Marruecos está dando palos de ciego, y es evidente que España no puede aceptar esto de ninguna manera", insistió. La Delegación Saharaui para Canarias pidió a España que asuma su "responsabilidad" en la "mala descolonización del territorio".