"Sociales, sostenibles y solidarios". Así calificó ayer los presupuestos regionales de 2020 el presidente del Gobierno canario, el socialista Ángel Víctor Torres, las primeras cuentas de la historia elaboradas por un Ejecutivo cuatripartito sustentado por el llamado pacto de las flores. El PSOE, Podemos, Nueva Canarias (NC) y la Agrupación Socialista Gomera (ASG) sacaron su presupuesto adelante en el último pleno del año con los votos en contra de CC, PP y Ciudadanos (Cs), cuyos números incluyen tanto el aumento de la fiscalidad como del gasto social. Para el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez (NC), se ha hecho una apuesta por el "giro progresista" del Gobierno para dar respuesta "a las necesidades económicas y sociales de las Islas, así como a la lucha contra el cambio climático".

El presupuesto, que alcanza los 9.569 millones de euros, un 8,75 por ciento más, incluye un aumento del gasto social en 352,1 millones de euros, el mantenimiento de las inversiones y un crecimiento del 13,6% en partidas de apoyo a los sectores productivos, más una revisión fiscal que eleva el IGIC del 6,5% al 7%. De hecho, el incremento del gasto social es el argumento que esgrime el Gobierno para aumentar la presión fiscal.

Dependencia, mayores...

Con ello, se podrá financiar mejor la dependencia, la atención a los mayores y, una de las iniciativas principales del pacto cuatripartito, la renta mínima ciudadana para luchar contra la exclusión social, cuya creación se aprobará por ley el próximo año, según las previsiones. En conjunto, el gasto social pasa de representar el 72,5% del presupuesto de 2019 al 75% en 2020.

A partir del 1 de enero, los canarios pagarán medio punto porcentual más en el IGIC, del 6,5% al 7%. En el impuesto de sucesiones y donaciones se reducen progresivamente las bonificaciones a las cuotas superiores a 55.000 euros y se eliminan a partir de 305.000. Y también subirá el IRPF para rentas superiores a 90.000 euros, los impuestos al tabaco y al juego y el IGIC de la telefonía y de la electricidad, en este caso con la excepción del consumo doméstico.

Paquete de 200 enmiendas

El documento de las cuentas se modificó en el Parlamento canario con un paquete de 200 enmiendas de los grupos que apoyan al Gobierno y que incluyen, entre otras cosas, el reconocimiento de derechos de las personas LGTBI, el pago de los sexenios al profesorado -por iniciativa de la oposición- o el aumento de las deducciones fiscales por estudios para familias -100 euros por el primer hijo y 50 euros por cada hijo adicional-.

Además, la tributación a las casas de apuestas sube del 10% al 12% con el fin de ayudar a combatir la ludopatía y, vía enmienda in voce de Sí Podemos, se prolongará durante un año la ayuda transitoria a los pensionistas emigrantes canario-venezolanos retornados al Archipiélago.

Según Torres, frente a lo que han hecho otras comunidades autónomas que han preferido esperar a que se forme el Gobierno de España, el Ejecutivo canario ha decidido ser "valiente"y presentar unos presupuestos que aumentan el gasto social. A su juicio, aunque ha sido preciso subir algunos tipos impositivos, los ciudadanos entienden la necesidad de este incremento. Indica que los presupuestos responden a dos grandes emergencias: una de ellas es la social y la otra el cambio climático, en donde resalta la apuesta por la sostenibilidad que considera una garantía para salvaguardar el turismo.

"Realistas y valientes"

Para Román Rodríguez, se trata de unas cuentas "realistas y valientes que reflejan, además, la preocupación del Gobierno por el empleo de calidad". Rodríguez recordó el contexto de incertidumbre en el que se ha tenido que elaborar el proyecto de ley.

"A partir de ahora, estos Presupuestos solo podrán mejorar, si se concretan las aportaciones pendientes del Estado y que cuantificamos en unos 300 millones de euros", precisó el vicepresidente. De los 9.569 millones de euros presupuestados, 1.468 millones serán para amortizar deuda y quedarán 8.066 millones para los gastos no financieros. La inversión se queda en 1.008 millones, aunque el Ejecutivo canario cuenta con que cuando haya presupuesto en el Estado y puedan incorporarse esos 300 millones.

Críticas de la oposición

La oposición no opinó ayer lo mismo de las cuentas. Vidina Espino (Ciudadanos) tildó de "decepcionantes" los presupuestos. "Es una pena que el Gobierno de Canarias no haya sido capaz de rectificar y haya sacado adelante unos presupuestos que van a castigar a los canarios con subidas de impuestos". Para Fernando Enseñat, del PP, hablar de que crece el gasto social en 352 millones de euros es "un espejismo", puesto que 210 millones de ese aumento son para gastos de personal. Rosa Dávila, de Coalición Canaria, afirma que el presupuesto dedica más de 500 millones a pagar los bancos, "una cifra astronómica", cuando "podría haber negociado" y destinarlos a servicios públicos. "Cumple con los bancos y le falla a las personas", censuró.

Matilde Fleitas, del Partido Socialista, respondió a las críticas que el presupuesto es "la expresión directa de un gobierno de izquierdas", que cumple con la estabilidad pero cuyo primer objetivo "es mejorar.