Todos los partidos con representación en el Parlamento de Canarias acordaron ayer subir el impuesto a las casas de apuestas dos puntos y no los cinco puntos que habían consensuado previamente los cuatros grupos que sostienen al Gobierno regional (PSOE, NC, Sí Podemos y la Agrupación Socialista Gomera). La decisión se adoptó ayer durante la ponencia de los presupuestos autonómicos para el próximo año, reunión a puerta cerrada en la Cámara regional que se prolongó durante casi cinco horas y en la que se analizaron, sobre todo, las enmiendas con más opciones de ser transadas y acordadas entre todos, según las fuentes consultadas por este periódico.

En aras de esa unanimidad, los partidos gubernamentales le aceptaron a la oposición (CC, PP y Cs) que esa subida del impuesto no sea tan pronunciada, del 10 al 15%, sino que se limite por ahora a dos puntos. La intención, no obstante, pasa por dificultar más la creciente expansión de estas empresas por las Islas a la espera de que se puedan endurecer tanto la ley estatal que las rige como la regional en lo tocante a los lugares donde se pueden instalar, con las distancias a centros escolares y otros entornos con habitual presencia de niños y adolescentes.

La enmienda de los grupos del Ejecutivo surge tras una Proposición No de Ley (PNL) previa de Nueva Canarias y un reciente debate en la comisión de Derechos Sociales en el que quedó en evidencia la gran preocupación de todos los partidos por este fenómenos, que se cree claramente por delante de la legislación y que cada vez afecta más a personas de menor edad, con franjas que van desde los 13 a los 30 años.

En las Islas, se contabilizan ahora 37 establecimientos de apuestas, 25 en la provincia de Las Palmas y el resto en la occidental. Aparte del aumento en el impuesto, NC también defiende que se restrinja, aunque sea de forma cautelar, las nuevas licencias hasta que haya un marco legislativo más severo. De hecho, llevó al último pleno regional otra PNL de este tenor que recibió el apoyo unánime del resto de partidos.

En la reunión de ayer, además, los grupos también acordaron un aumento de la deducción fiscal en el Impuesto de la Renta (IRPF) por gastos educativos en función del número de alumnos por unidad familiar. Asumiendo gran parte de la enmienda presentada por el cuatripartito sobre esta materia, en la ponencia de ayer se consensuó que, aparte de los 100 euros por el primer hijo, las familias puedan elevar esa cantidad hasta otros 50 por segundos y sucesivos descendientes.

Asimismo, hubo unanimidad para suscribir una enmienda de 600.000 euros con el objetivo de crear fondos que refuercen la atención temprana en el ámbito educativo. Así, habrá más recursos para una de las preocupaciones de la Comunidad educativa que más se ha dejado oír, sobre todo por las familias afectadas. De hecho, la legislatura anterior se cerró (justamente 12 días antes de que cayera el telón) con la aprobación de la primera ley de este tipo en las Islas, si bien el Archipiélago era la única región sin una normativa así en el país.

El consenso se extendió también a la reasignación de 750.000 euros en favor de la hemodinámica de Lanzarote y a otros cambios que permitirán más recursos para mejorar diversos centros de salud de las Islas.

Como suele pasar en esta ponencia, los grupos se centraron en las enmiendas del gobierno con más posibilidades de obtener consenso, así como en algunas puntuales de la oposición. Por el contrario, dejaron sobre la mesa las que más le separan, sobre todo relativas a la presión fiscal, que tanto CC como, sobre todo, Cs y PP creen totalmente equivocadas en el escenario de desaceleración económica general que se está dando en el mundo y en la UE, así como por los datos de recaudación del IGIC contrarios, al menos los últimos publicados, a la tesis de que habían bajado los ingresos por la reducción del 7 al 6,5%.

El grueso de las enmiendas que separan al gobierno y oposición se analizarán y votarán en el pleno que celebrará el parlamento el 19 y 20 de este mes. En ese último día, y tras votarse todas las modificaciones, las acordadas y las que no, la ley de presupuestos para 2020 será respaldada de forma definitiva, previsiblemente con el voto a favor del cuatripartito y el rechazo de los otros tres grupos, salvo estas enmiendas transadas.

El gobierno considera que ha elaborado las mejores cuentas en el peor momento posible y cree que son realistas, mientras que la oposición ha mostrado su alarma por un macro cuadro que lo ve desligado de la realidad actual.