Grupo Parlamentario España Plural. Esta es la denominación finalmente elegida por la diputada de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas; el de Teruel Existe, Tomás Guitarte; el del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), José María Mazón, y los dos de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Sergio Sayas y Carlos García, que se han unido para conformar grupo propio en el Congreso, intentando fragmentarse así del superpoblado Grupo Mixto. Ayer registraron la propuesta en la Cámara baja, con el cántabro José María Mazón como portavoz y el turolense Tomás Guitarte como adjunto.

Poco después, el registro recibió una segunda alternativa de división del Grupo Mixto por parte de los independentistas de Junts per Catalunya, la coalición de Más País y Equo, su socio valenciano de Compromís y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), bajo el nombre de Grupo Parlamentario Múltiple, con Laura Borràs (JxCat) como portavoz e Íñigo Errejón (Más País) como adjunto.

El diputado Pedro Quevedo (NC) no ha formado parte de ninguna de las dos propuestas y permanece en el Mixto, donde también está la CUP y el diputado de Foro Asturias.

La última palabra la tendrá la Mesa del Congreso, que mañana se reúne para estudiar los escritos presentados y tomar una decisión en función del reglamento y de los variados antecedentes que se han ido produciendo en la historia reciente de la Cámara.

El Reglamento del Congreso establece que todos los partidos que tengan 15 o más escaños podrán constituir grupo parlamentario, caso del PP, PSOE, Vox y Unidas Podemos. Pero hay una segunda vía para constituir grupo propio: superar los cinco diputados más el 5% de los votos en todo el país, la opción empleada por Ciudadanos, o bien el 15% en todas las circunscripciones en las que se concurre, como han hecho PNV, ERC y Bildu, que cuenta con grupo propio por primera vez.

Esta última fórmula de cinco diputados y el 15% de los votos en sus circunscripciones es la utilizada por los partidos regionalistas que piden separarse del Grupo Mixto bajo el nombre de España Plural. Finalmente no se denominaron grupo regionalista porque Teruel, por ejemplo, no es una autonomía, explica Oramas, quien señala que decida lo que decida la Mesa lo importante es que el Grupo?Mixto se fragmente porque en la actualidad, con 21 diputados de una decena de partidos, sería imposible tener tiempo - escasos 30 segundos por partido- para expresarse en las comparecencias parlamentarias. Permanecer con un solo Grupo Mixto para tantas personas y formaciones entraña además problemas para el registro de iniciativas legislativas, de organización interna y de recepción de subvenciones de la Cámara.

Pedro Quevedo, que concurrió con Ana Oramas en las pasadas elecciones, se queda fuera, en principio, de España Plural porque para la formación de este grupo los diputados debían tener el 15% de los votos en su circunscripción y si bien la parlamentaria de CC lo logró en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el de NC no lo superó en Las Palmas. Pero la intención es que, si la Mesa aprueba este grupo, se incorpore en él. No obstante, CC y NC valoran quedarse en los dos grupos mixtos porque, a efectos prácticos, tendrían por separado más tiempo para intervenir.

Pero que la Mesa acepte a España Plural choca con la inclusión de UPN, ya que la formación navarra concurrió a las pasadas elecciones junto al PP y Cs en la coalición Navarra Suma. No se enfrentaron ante el electorado y el reglamento del Congreso indica que, tras ello, dichas siglas no pueden formar grupo separado. Sin embargo, los asesores jurídicos de las formaciones de ámbito regionalista han recabado diversos antecedentes que hacen prever que el grupo sí puede tener el beneplácito de la Mesa. El órgano del gobierno del Congreso es soberano para ello. Para los diputados de España Plural solo es cuestión de voluntad política de los integrantes de la Mesa.

Como lo es por decantarse la otra alternativa que se acogió a la fórmula de superar el 5% de los votos en el país. Para ello, los independentistas catalanes han tenido que sumar sus ocho diputados a los dos de Más País-Equo, el de Compromís y el del BNG para, entre todos, superar ese listón; alcanzan el 5,09% del voto nacional. Ambas alternativas registradas ayer precisan que es una cuestión de pragmatismo, no de ideología, y que solo persiguen ser más operativos con dos grupos mixtos.