El Parlamento de Canarias ha admitido a trámite una iniciativa legislativa popular que reclama una ley canaria de protección del arbolado urbano, que a partir de ahora dispone de un plazo de tres meses para recoger las 15.000 firmas necesarias para su discusión en el Pleno de la Cámara.

Los promotores de esta iniciativa pertenecen al movimiento de Parents For Future, un grupo de familias que apoyan a los jóvenes que están luchando contra el cambio climático, si bien se han sumado a la iniciativa los partidos verdes, grupos ecologistas como Turcón-Ecologistas en Acción, Los Vigilantes de Los Árboles, La Mesa del Árbol de la Orotava y la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, según indican en un comunicado.

En la exposición de motivos de la ley se argumenta que hay que defender el arbolado urbano como elementos que configuran el paisaje propio de pueblos y ciudades, pues ofrecen espacios de esparcimiento y recreo para los vecinos y contribuyen a crear un entorno más natural, amigable y a mejorar el ambiente urbano "purificando el aire, produciendo oxígeno, capturando el CO2, manteniendo la humedad atmosférica, actuando como filtro de pequeñas partículas en suspensión, protegiendo las calles y avenidas de los vientos o grandes lluvias y regulando las temperaturas extremas".

La nueva ley protegerá todos los ejemplares de cualquier especie arbórea que se ubique en suelo urbano y que cuente con más de quince años de antigüedad o veinte centímetros de diámetro de tronco medidos a 1,40 metros desde el nivel del suelo, así como aquellas nuevas plantaciones desde la entrada en vigor de la ley.

Los propietarios del arbolado de cualquier categoría a los que afectaría esta ley estarán obligados a su mantenimiento, conservación y mejora, además de realizar los trabajos precisos para garantizar un adecuado estado vegetativo del ejemplar.

Además obliga a los ayuntamientos a realizar un inventario municipal del arbolado urbano.

Para el portavoz de la iniciativa, Domingo Afonso, que es ingeniero agrónomo de profesión, ante la emergencia climática actual "será necesario más que nunca proteger nuestro arbolado urbano" pues solo en las capitales canarias hay unos 100.000 mil grandes ejemplares que fijan anualmente alrededor de 2 millones de toneladas de CO2.

Sin embargo, muchos de ellos están en el punto de mira de los ayuntamientos, advierte Afonso.

Argumenta que la ley propuesta viene a cubrir un vacío legal pues "hoy por hoy la vida o la muerte de un árbol situado en suelo urbano depende de la voluntad del edil de turno".

Esta ley sería impensable en cualquier país realmente europeo en dónde los árboles son considerados como un bien común de la urbe, pero se torna necesaria para evitar que miles de árboles y palmeras sigan cayendo cada año en los pueblos y ciudades de Canarias, añade.

El portavoz hace un llamamiento a las personas "sensibles con el medioambiente" a que ayuden a la recogida de las firmas necesarias para que la ley llegue al Pleno del Parlamento de Canarias.