PSOE y ERC están de acuerdo en abrir "una vía política" para buscar soluciones al conflicto catalán. La segunda reunión entre ambas formaciones deja avances y una nueva cita para la próxima semana, el martes probablemente en Barcelona, pero arruina el calendario de Pedro Sánchez y su pretensión de ser investido presidente antes de fin de año.

La segunda cita muestra avances en el entendimiento entre ambas partes, que en algún momento debería desembocar en la abstención de Esquerra para que Pedro Sánchez consiga ser investido en la segunda votación. A diferencia del primer encuentro, del que ambas partes hicieron balance por separado, PSOE y ERC explicaron ayer en un comunicado conjunto que se comprometieron a "avanzar en la reflexión para activar la vía política" y a buscar instrumentos para encauzar la situación catalana. La cita sirvió para constatar "que hay una sensibilidad social compartida en lo que respecta a derechos sociales, civiles y laborales", según el comunicado.

Gran cita

Tras la constitución de las Cortes de la nueva legislatura, el encuentro entre los socialistas y Esquerra era la gran cita política del día. La caída de la portavoz socialista Adriana Lastra y su paso por el hospital para determinar las posibles lesiones obligó a anular el primer encuentro de la tarde, entre los negociadores socialistas y JxCat, pospuesto para hoy. Pero la reunión con ERC se mantuvo, aunque con retraso, y la portavoz del PSOE volvió al Congreso para un encuentro que se prolongó durante dos horas y media. Lastra estuvo flanqueada por el secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos, y su homólogo del PSC, Salvador Illa. Frente a ellos se sentaron el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián; la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta, y el presidente del Consell Nacional de los republicanos, Josep Maria Jové.

La reunión de ayer sirvió para constatar que la negociación marcha bien, pero más lenta de lo que los socialistas quisieran. ERC marca su ritmo, alejado de la pretensión de Sánchez, compartida por su futuro vicepresidente, Pablo Iglesias, de que la investidura quedase resuelta en vísperas de Navidad. El próximo encuentro está anunciado para el martes de la semana próxima. ERC quiere que sea en Barcelona, aunque el lugar está por resolver.

Esa tercera cita será decisiva para trazar el posible calendario del desbloqueo político. Enero cada vez se afianza más en el horizonte como el mes en que podría abrirse la puerta a un nuevo Gobierno. Con el acuerdo sin cerrar, no hay opción a que el Rey inicie la semana próxima la ronda de consultas con los partidos para encargar a un candidatos la formación de un Ejecutivo. Sánchez tiene que estar el 13 de diciembre en la Cumbre Europea, por lo que apenas queda margen para cumplimentar el proceso previo a un debate de investidura, que los socialistas quieren que se celebre en la semana del 16 de diciembre.

Propios tiempos

ERC tiene sus propios tiempos y una agenda con dos fechas bien marcadas. La primera es el 19 de diciembre, cuando está previsto que se conozca la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras. El dictamen no vinculante del abogado general del TUE sostiene que al líder de ERC debe reconocérsele su condición de europarlamentario aunque no haya podido formalizar los trámites, por entender que su escaño es resultado del voto de los electores y no está condicionado por ninguna otra circunstancia.

Dos días después, el 21 de diciembre, ERC celebra congreso, en el que se someterá a votación una ponencia política en la que se reconoce como "irreversible" el proceso de independencia de Cataluña, aunque no figure la declaración unilateral de independencia.