El administrador único de Radio Televisión Canaria (RTVC), Francisco Moreno, describió ayer una realidad del ente que, en muchas cuestiones, pareció que exponía desde una máquina del tiempo que le devolvía a 2001, cuando se convirtió en director de la cadena. Según expuso en la comisión de control del Parlamento en una comparecencia a petición propia, la palabra modernización no ha sido muy aplicada en estos años. De hecho, aseguró que aún se encuentra en la etapa analógica, que es más bien una RTV del siglo XX y que le ha dado la espalda en gran parte a lo digital, por lo que pidió apoyo a los grupos para renovar los equipos, cámaras y aparatos, para lo que reclama modificar sus 48 millones de presupuesto para 2020 sin necesidad de ampliarlos.

Moreno indicó que estos medios tienen una antigüedad de 10 años, los cree ya amortizados y explicó que se alquilan a la anterior productora de los informativos por periodos de 6 meses. No explicitó que lo hará mediante adquisiciones desde lo público, pero era lo que lo que dejaba caer. También recalcó que necesita tener la opción de designar nuevos cargos (los nombres del puesto) y a las personas idóneas para el relanzamiento que se ha planteado. Eso sí, no aclaró por qué modelo ha de apostarse, si público o mixto, pero sí está dispuesto a dar su opinión ante una decisión que deben adoptar todos los grupos.

Su descripción del panorama fue tan contundente y tétrica, que algunos diputados incluso se sorprendieron porque pensaban que no era tan pésimo. Sin embargo, se convencieron al comprobar cómo Moreno censuró en varias ocasiones la obsolescencia no solo de las estructuras organizativas, sino justamente de esos medios e instalaciones que se usan. Como ejemplo, y sin disimular que alucinó al descubrirlo cuando volvió a la casa, indicó que se siguen empleando los mismos procedimientos mediante "correos electrónicos de hace 18 años", cuando en este ámbito la tecnología y los hábitos no tienen nada que ver con lo que ocurría al inicio de siglo.

En una primera intervención muy detallada, Moreno fue implacable con la RTVC que hereda y cerró sus respuestas a los grupos antes de terminar la comisión evocando su principal objetivo: dejar un ente mejor del recibido y, sobre todo, tomar decisiones que no sean irreversibles para ese fin.

Por ese "déficit estructural", el administrador sostiene que se carece de "órganos coherentes para crear programas. Carecemos de política digital, faltan protocolos y procedimientos organizativos y no hay quien se encargue del mantenimiento de la logística en los centros de emisión insulares", se quejó. Por eso, apuesta por contratar personal laboral temporal y un nuevo organigrama, dejando claro que lo haría desde los criterios de sostenibilidad presupuestaria, igualdad, publicidad, concurrencia, capacidad y méritos.

Moreno también pretende afrontar los problemas judiciales de la difusión de la señal tras la anulación del contrato vigente por los tribunales y liberalizar las frecuencias digitales para las emisiones 5G. A su juicio, la obsolescencia queda probada, sobre todo, si se compara la calidad de la emisión de la cadena con la de la competencia pese a que se supone que está en alta definición.

Según subrayó, pretende propiciar la paz ante los contenciones en los tribunales, pues considera que nadie ganaría con lo contrario. Para eso, cree que no se puede mantener a los mismos directivos. En este sentido, afirmó que "los generales que más se significan en una guerra no pueden luego gestionar la paz". Otra de sus severas críticas las dirigió al hecho de que, en las reuniones de los máximos responsables, no se llevasen las audiencias de cada programa, lo que considera fundamental para conocer y mejorar la oferta.

Ante la cercanía de las Navidades, con eventos como las campanadas, o los Carnavales, aclaró que se está ocupando de esto sin perder de vista los cambios globales que pretende, subrayando siempre que lo hará desde su vertiente de "profesional" de estos medios.

En su segunda intervención, remarcó también que buscará el liderazgo en las audiencias y que, por ejemplo, lo pretende a medio plazo para la radio en la franja matutina, tratando de cubrir también las 5 plazas de trabajadores vacantes ahora pese a disponer de presupuesto. Según dijo, "la mejor TV que podemos hacer es aquella en la que los canarios nos veamos reflejados. Los trabajos en esta fase consisten más en construir cimientos que en decorar fachadas y les pido más tiempo", le dijo a los representantes de los partidos.

Moreno prevé que, en el próximo mes de abril, ya comience a percibirse los cambios que busca para una RTVC que quiere acorde con una "Canarias inquieta, solidaria y que refleje su riqueza intelectual y creativa". En su opinión, se requiere una estructura "ordenada, eficaz y profesional" que pueda alterar el que le suceda.