El viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, Juan Rafael Zamora, se estrenó ayer en una comparecencia en la comisión informativa del área en la que, entre otras frases llamativas, afirmó que, "en estos momentos y a diferencia de hace 6 meses, en Venezuela ya hay alimentos en los supermercados y medicamentos, pero falta dinero para comprarlos". Zamora repasó así algunas de sus vivencias en su reciente viaje al país centroamericano, en el que pasó 10 días en la capital y varias poblaciones, donde comprobó que, "si no es por la ayuda del Gobierno español y de Canarias, muchos de los isleños de allá y sus descendientes se morirían".

Tras su intervención en el Parlamento, Zamora visitó las dependencias de EL DÍA y ahondó en su reciente experiencia. "Algunos me han mostrado cómo han perdido hasta 30 kilos. El salario base ahora en Venezuela está en unos 150.000 bolívares y el Gobierno da otros 150.000 para comida, pero eso, y dado que el cambio real es a dólares, no da para casi nada".

En la actualidad, y mediante el Gobierno español con "España Salud" y las aportaciones regionales, 845 canarios de más de 65 años reciben ayuda. A estos hay que sumar los 1.800 que se benefician también del programa farmacológico y para otras atenciones médicas, para lo que se usa una tarjeta que se emplea en Venezuela en clínicas privadas, ya que la sanidad pública "funciona fatal. El que entra en un centro público sale muerto", asegura tras comprobarlo o preguntarlo en su viaje.

Ante esta situación, Zamora subraya que su gran objetivo en este mandato es potenciar al máximo la atención a los emigrantes, sobre todo en Venezuela, pero también en Cuba y Argentina. Si a Venezuela se destinó en este 2019 unos 600.000 euros, para 2020 se cuenta ya con 700.000. La intención pasa por propiciar, junto al Estado, pólizas de seguros para los que estén aún en edad laboral, mitigando una situación crítica que ha originado una "auténtica diáspora". De hecho, y si había unos 125.000 canarios hace un lustro, "ahora ronda los 60.000".

Otro cambio que quiere introducir es fiscalizar mucho más las ayudas que se aportan "para evitar las duplicidades, pues hemos comprobado que se han dado a una misma familia desde el Estado y desde Canarias por el mismo concepto. Ha habido fraude y también voto cautivo, y yo lo conozco bien pues soy de El Hierro".

Eso sí, reconoce que esta lucha se topa con una carencia clave: la falta de personal en su área. De hecho, dice que solo cuenta con dos trabajadores de una relación de puestos con un total de 12.

Durante su estancia, afirma que no se reunió con ningún representante del Gobierno venezolano, entre otras cosas "porque eso lo regula el Gobierno central". Sí se vio con el embajador y cónsul, al tiempo que subraya que los miembros de la representación española le alabaron que fuera la primera vez que en una visita de este tipo por parte de responsables de una comunidad se contara con el Ejecutivo español, pues tampoco lo hacían los gallegos "ni cuando gobernaba el PP".

Respecto a Cuba, es incluso más crítico con lo hecho hasta ahora por Canarias, "pues hemos abandonado y olvidado a los nuestros allá". En la actualidad, las Islas aportan ayudas a los mayores de 80 años en la isla caribeña, pero incluso admite que no domina la cifra de los beneficiarios.

Otra de sus principales prioridades pasa por colocar a Canarias en la media de la cooperación internacional. Ahora, el Archipiélago no alcanza ni el 0,1%, muy lejos de ese casi quimérico 0,7 que aconsejan los organismos internacionales. Zamora confía en que, en 2023, se haya llegado, al menos, al 0,3%. Como ejemplo de esa meta, en 2020 ya cuenta con 1,6 millones (un 40% de subida) y destacan los 700.000 destinados al pueblo saharaui, al que el último año se le aportó solo 200.000.

Durante la comisión, Ricardo Rodríguez de la Puente (Cs), le preguntó por este cambio y por el hecho de que se le dé a Cruz Roja "solo" 45.000 euros. Zamora desliga ambos casos y subraya que el aumento a los saharauis responde a una vieja demanda de este pueblo y se destinará a la creación de un molino de gofio en los campos de refugiados, pozos, al programa de vacaciones de los niños, a acciones formativas y de otro tipo.

Mucho más crítico, sin embargo, se mostró el diputado de CC-PNC Juan Manuel García Ramos, quien halló una total incoherencia entre las competencias de esta viceconsejería y las prioridades de Zamora. Sin quitarle relevancia a las "justas" ayudas a los emigrantes, García Ramos echa en falta una apuesta mucho mayor por la promoción de las Islas en África. Según recordó, Canarias exporta ahora a 48 de los 52 países africanos, pero el global de negocio es menor que en los años 70, cuando existía el canal sahariano. Además, le reprochó que la Casa África ni siquiera cuente con la Academia de la Lengua Canaria en sus cursos en África de español.

Antes de Zamora, Román Rodríguez anunció que pedirá un informe al Comité de las Regiones de la UE sobre las singularidades canarias e intentará que haya una reunión de este órgano en las Islas.