Los socialistas canarios no dan por segura la unidad de acción entre las dos formaciones nacionalistas canarias, CC y NC, en el proceso de negociación para la investidura de Pedro Sánchez y la posibilidad de que se forme un gobierno progresista sobre la base del acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos firmado el pasado día 12, sólo dos días después de las elecciones del 10-N. La dirección que está tomando el debate interno en CC en torno a participar o no en ese acuerdo en el que está la formación morada, a la que vetaban hasta hace poco para entrar en cualquier tipo de negociación con los socialistas, y los mensajes que está lanzando su diputada, Ana Oramas, lleva al PSOE de las Islas a dudar de la decisión final de los nacionalistas de centro.

Desde las filas socialistas se considera que CC está pendiente sobre todo de la aritmética parlamentaria para ver con qué apoyos cuenta Sánchez y decidir en función del papel que puedan jugar, y que apostarán por la abstención si con ella no bloquean la formación de gobierno. De esta forma, al menos por las posiciones que mantienen ambas formaciones en estos momentos, no descartan "en absoluto" que Oramas y el diputado de NC, Pedro Quevedo, voten de distinta forma en la sesión de investidura si ésta se llega a convocar.

Los representantes isleños del PSOE canario en el Congreso se muestran muy cautos en los días previos a la reunión del lunes entre el secretario general de CC, José Miguel Barragán, y el presidente de NC, Román Rodríguez, con la negociadora socialista, la vicesecretario del partido y portavoz parlamentaria Adriana Lastra. Sin querer adelantar acontecimientos sobre el resultado de esa reunión, consideran improbable que de la misma se puedan sacar grandes conclusiones porque creen que, para los nacionalistas canarios, en este proceso cuanta sobre todo la aritmética parlamentaria que se de en la hipotética sesión de investidura.

El planteamiento de entrada que va a hacer Lastra es el de pedir a CC y NC que se sumen a la única alternativa de gobierno que hay tras las elecciones, y que con ello contribuyan al desbloqueo. El PSOE asumirá paralelamente la defensa del fuero canario a lo largo de la legislatura.

Ese punto de partida podría ser valido para NC, según los socialistas canarios, pero no para CC, a la que siguen viendo muy reacia a apoyar un gobierno en el que participe Unidas Podemos y que dependa de la abstención de ERC y Bildu. Consideran en este sentido que CC deberá resolver el debate interno sobre si sumarse al gobierno progresista o reclamar a Sánchez que intente una vía de gobierno en solitario con la abstención del PP y de Cs, lo que le evitaría depender de la izquierda radical y de los independentistas, tal como defiende Oramas y un sector importante de la formación nacionalista.

El PSOE cree que CC no despejará esa incógnita hasta tener la seguridad del valor del voto de su diputada, es decir, si de él depende que se frustre la investidura, seguramente la apoyará, pero si otra aritmética no lo hace imprescindible, creen que se abstendrá.

"Es muy llamativa la actitud que está teniendo CC, que parecen estar indecisos y no acaban de aclarar si están dispuestos a no bloquear la gobernabilidad y que se inicia la legislatura", afirma la diputada socialista por Las Palmas Elena Máñez, que reclama a los nacionalistas "responsabilidad y que miren por los intereses de Canarias, y que faciliten la investidura".

Máñez asegura que "no es la primera vez que CC que juega a esa indecisión".Para la diputada socialista, CC está en un "escenario inédito" de pérdida del Gobierno regional y eso arrastra a algunos sectores a eludir cualquier compromiso con un Ejecutivo central de corte progresista como el que ahora gobierna en el Archipiélago, recalcando que no se da ninguna condición para un gobierno alternativo al que plantea el pacto entre el PSOE y Unidas Podemos y que los escenarios alternativos que plantea Oramas pertenecen a la "política ficción".

Respecto a la posición de NC, Máñez dice que están pendientes de la reunión del lunes, pero no cree que "a priori haya dificultades en su apoyo porque el compromiso con la agenda canaria está también en la acción del Gobierno de Canarias que compartimos".

Tamara Raya, diputada del PSOE por Santa Cruz de Tenerife, asegura por su lado que "no está nada clara la posición de CC" y que en estos momentos "está midiendo otras cosas diferentes a si hay agenda canaria o no, porque busca aclarar cómo se coloca en función de si ve que hay apoyos suficientes o no a la investidura". Según ella, Oramas busca una abstención que no sea determinante en el desbloqueo porque cree que si se fuera a nuevas elecciones en poco tiempo no quiere aparecer como alguien que votó a favor de un Gobierno con Unidas Podemos, algo que siempre rechazó en campaña electoral

Ensayo del pacto

Oramas tuvo oportunidad de visualizar su idea sobre la gobernabilidad a partir de los partidos constitucionalistas por la que apuesta al votar en la Diputación Permanente junto con el PSOE, PP y Cs la convalidación del Real Decreto del Gobierno de medidas urgentes para la administración digital, concebido entre otras cosas para frustrar el intento de la Generalitat de Cataluña de crear una especie de 'república digital catalana'. El decreto no fue respaldado por ninguno de los grupos con quienes Sánchez aspira a lograr la investidura, ni el de su socio directo, que se abstuvo, ni por ERC o Bildu, que arremetieron duramente contra esta medida que considerar "represiva". Es la última votación antes de que el próximo martes se conformen las nuevas Cortes y anticipa el debate político de fondo sobre la difícil gobernabilidad que se avecina.

Desde los otros partidos canarios, la diputada de Unidas Podemos por Las Palmas, Victoria Rosell, asegura que CC "está jugando a hacerse querer" y a diluir de alguna manera la "contradicción de Oramas" sobre su anterior rechazo rotundo a apoyar un acuerdo en el que participe la formación morada y la disponibilidad expresada por la dirección nacionalista a superar el bloqueo político nacional. "Se están haciendo de rogar, pero al final acabarán sumándose al acuerdo y apoyando la investidura de Sánchez", insiste Rosell, quien considera que las condiciones presentadas por ERC para que, con su abstención, la operación del Gobierno progresista salga adelante "son asumibles por el PSOE".

Por parte del PP, su diputada tinerfeña Ana Zurita cree que "Oramas está transmitiendo un mensaje distinto al de la dirección de CC", pero que acabará apoyando a Sánchez si hay sesión de investidura porque eso querrá decir que el PSOE ha alcanzado un acuerdo con ERC para su abstención.