CC está aún muy lejos de poder decidir si se suma al pacto entre el PSOE y Unidas Podemos para la investidura del socialista Pedro Sánchez y la formación de un Gobierno progresista. Su diputada electa, Ana Oramas, expresó ayer los grandes recelos que le provoca el acuerdo firmado entre ambas formaciones y dejó claro que si los socialistas no despejan las incógnitas sobre el programa a aplicar, no podrán contar con su voto, que pudiera ser imprescindible. Oramas prácticamente hizo una enmienda a la totalidad del documento firmado por Sánchez y el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, pero no por su contenido, sino por la ausencia total de información sobre las políticas a aplicar en los grandes asuntos de Estado ni en relación con Canarias. En todo caso, mostró la disposición de CC a "escuchar" y "ayudar al desbloqueo" si se dan las condiciones.

La diputada tinerfeña rompió ayer su silencio desde el día siguiente a la jornada electoral del 10 N y, en una comparecencia informativa en el Congreso que levantó una gran expectación, lanzó una advertencia clara a Sánchez sobre los riesgos de un Ejecutivo de coalición con quien hasta hace muy poco "le quitaba el sueño". Aunque evitó seguir considerando a Podemos como una línea roja para CC en su posible apoyo a Sánchez, sí evidenció un importante nivel de reservas a su entrada en el futuro Gobierno y por tanto a que el nacionalismo canario moderado se sume al pacto. Más aún cuando la mayoría parlamentaria para la investidura y para una mínima gobernabilidad en el futuro dependa de los independentistas catalanes de ERC.

Sobre estas bases, Oramas insiste en su análisis en considerar que la situación política y la aritmética parlamentaria surgida de las pasadas "innecesarias" elecciones es "diabólica", y que la legislatura no pude depender de partidos a los que "España les trae al pairo". "Un país no puede estar en manos de fuerzas políticas a las que no les interesa lo más mínimo la estabilidad y la gobernabilidad, y que está pendiente de sus intereses electorales a corto plazo", resaltó. Por eso, pidió a Sánchez que hable "personalmente" con todas las fuerzas políticas, y en especial con las constitucionalistas. Según ella, el presidente en funciones y posible candidato a la investidura, y el presidente del PP, Pablo Casado, "deberían estar horas reunidos".

Oramas cuestionó que Podemos pueda abordar los grandes temas de Estado. Recordó como ejemplo que la formación morada "no ha firmado el pacto antiterritorista" o sus posiciones sobre la situación en Cataluña o sobre el papel del Jefe del Estado. También exigió que se aclare, de esa multitud de incógnitas que dice que están en el aire, qué hará ese Ejecutivo en materia de pensiones, reforma laboral, política fiscal o el ajuste de 6.000 millones a que obliga Bruselas.