El presidente Ángel Víctor Torres descolocó ayer a los grupos de la oposición con su asistencia al pleno desde primera hora. En la mesa del parlamento y en la junta de portavoces del martes, se había acordado pasar a la continuación de la sesión que tendrá lugar hoy, desde las 9:00 horas, las habituales preguntas al máximo mandatario con las que se abre cada pleno los martes. De hecho, su presencia en Bruselas junto al vicepresidente, Román Rodríguez, por la negociación de la financiación de las RUP hizo que se trasladara la cita del martes al miércoles y, así, se concluya hoy con el debate del presupuesto para 2020 y otros puntos pendientes.

Sin embargo, y cuando algunos grupos y el propio presidente de la Cámara, Gustavo Matos, pensaban que Torres no acudiría ayer, el presidente estuvo puntual y se armó el revuelo porque no pretendía responder a las cuestiones al no tenerlo previsto.

Una de las diputadas más visiblemente molestas con la situación fue Australia Navarro (PP), quien llegó a tener un intercambio un poco acalorado con Torres en medio del hemiciclo. También hubo disconformidad en CC y Cs, aunque el resto de partidos le quitaron relevancia a lo ocurrido y lo achacaron a un problema de comunicación desde el equipo de Torres hacia la Presidencia del Parlamento y los partidos. Según explicaron fuentes de Presidencia a EL DÍA, nunca dijeron que ayer no estaría en las Islas y, de hecho, adelantó su vuelo a Tenerife y llegó con mayor antelación de la que tenían previsto.

Ante la polémica desatada, que retrasó unos 20 minutos el pleno, Matos llamó a consultas a los portavoces. El PP exigió que respondiera, pero no hubo consenso y se mantuvo lo decidido en la mesa el martes. Algo parecido ocurrió luego con una pregunta del PP sobre las colas en la TF-5, que Carolina Darias pensó que se había eliminado del orden del día y que, al final, se abordará en la próximo sesión.