Los nacionalistas canarios no van a ceder a las pretensiones iniciales del PSOE para que avalen el pacto socialista con Unidas Podemos para un Gobierno progresista presidido por Pedro Sánchez sin compensaciones concretas a cambio. CC y NC entienden que, de entrada, el acuerdo entre las dos formaciones de izquierda es el que más posibilidades tiene de lograr el desbloqueo de la política española y con el que dar inicio a la legislatura, pero eso no significa que sumarse al mismo y apoyar la investidura de Sánchez no exija de unas contrapartidas claras y documentadas sobre la agenda canaria. De esta forma, las dos formaciones isleñas, necesarias para superar esa hipotética investidura en el esquema de negociaciones emprendida por el PSOE, exigirán a sus interlocutores un documento escrito sobre los asuntos claves para el Archipiélago que se asumirían por ese futuro Ejecutivo de progreso, para su desarrollo a lo largo de la legislatura.

Es, de facto, la posición que están adoptando por su lado todas las formaciones territoriales y minoritarias con las que están negociando los socialistas y cuyo apoyo es imprescindible para el desbloqueo bajo esa fórmula del pacto de progreso. Hasta la fecha, se han celebrado ya reuniones con el PNV, PRC, Teruel Existe, y BNG, todos ellos inicialmente favorables a sumarse al acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos, pero a cambio de que se comprometan programas específicos para cada uno de sus territorios de referencia.

También se ha iniciado una negociación con ERC, cuya abstención sería en todo caso imprescindible para permitir la investidura, pero los soberanistas catalanes mantienen aún su rechazo a ese pacto, al que exige una mesa de "diálogo" sobre la situación de Cataluña sin renunciar a plantear el derecho de autodeterminación de esa comunidad autónoma.

CC y NC van a ser las últimas de este grupo de formaciones territoriales con las que van a reunirse la negociadora socialista Adriana Lastra, portavoz en el Congreso. Ya lo han hecho todos en un primer contacto, aunque habrá nuevas rondas negociadoras. Los dos partidos canarios no lo harán hasta el viernes de la próxima semana, día 29 de noviembre, un retraso producido por la tramitación de los presupuestos regionales y otros problemas de agenda por parte de alguno de los interlocutores. Desde los nacionalista acudirán a la cita José Miguel Barragán, secretario general de CC, y Román Rodríguez, presidente de NC. Ambas formaciones van a dejar en manos de sus respectivos líderes orgánicos este primer contacto con los socialistas, seguramente sin la presencia de sus respectivos representantes en el Congreso electos el pasado 10 N, Ana Oramas y Pedro Quevedo.

En esta decisión de excluir a los dos representantes parlamentarios de esta primera reunión no es ajeno el debate en el seno de Coalición Canaria sobre su disposición a negociar un posible apoyo a un Gobierno del que forme parte Podemos, posibilidad que el partido y la propia Oramas habían trazado como línea roja categórica tras las elecciones de finales de abril y que en los últimos días han sacado a la palestra el expresidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y el exalcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez.

La implicación de la diputada tinerfeña con ese discurso en la etapa anterior aconseja a su formación apartarla de la negociación directa, aunque los partidarios de sumarse de entrada al pacto progresista tienen que sortear la oposición de los sectores reticentes.

Barragán reconoció ayer que hay "diferentes opiniones" en el seno de la formación, pero que "ahora estamos en la fase de escuchar y valorar" las posibilidades de que ese pacto tenga los apoyos necesarios, y de que "ofrezca garantías" sobre las cuestiones que CC pondrá sobre la mesa, tanto en políticas generales como relacionadas con Canarias. "Cuando sepamos los términos del posible acuerdo, todo el partido hablará y tomará una decisión", aclara.

En relación con el listado de asuntos canarios que CC y NC trasladarán de forma conjunta y consensuada a los socialistas, los dirigentes de ambas formación recalcan que "se trata sobre todo de garantizar el cumplimiento y desarrollo del REF y del Estatuto aprobados hace una año", así como el ejecutar la "ficha financiera" que contemplaban para las Islas los presupuestos estatales del 2017 y del 2018 (ahora prorrogado), además de cuestiones de política nacional que, básicamente, están recogidas de manera genérica en el acuerdo firmado el pasado martes en el Congreso por Sánchez y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. "No vamos a plantear un listado de peticiones, sino elementos de respeto y desarrollo de nuestro fuero", resume Barragán. Según él, "no hay ninguna reivindicación presupuestaria nueva, sino cumplir lo que está en las leyes", recalcando que el compromiso del PSOE debe explicitarse en un acuerdo escrito.

Por parte de Nueva Canarias, Pedro Quevedo respalda esta posición y asegura que "lo idóneo es que haya un documento en el que, sin que tenga que ser muy detallado, no falte nada de lo que debe acometer el Gobierno". También resalta que por ahora el planteamiento nacionalistas es el de "escuchar" la propuesta del PSOE apostando de entrada por permitir el desbloqueo, pero condicionado a los compromisos que esté dispuesto a asumir el hipotético nuevo Ejecutivo. Quevedo, al igual que Barragán, recuerda que "por ahora los números no dan" y que para la fecha de la reunión con Lastra quizá haya novedades a tener en cuenta.

Una de las cuestiones a dilucidar es qué harán CC y NC si no hay mayoría de PSOE y UP junto con los partidos territoriales con los que negocia si se mantiene el 'no' de ERC. "La investidura está aún muy verde", reconoce Barragán. "Esperemos que la gente más sensata de ERC se de cuenta de que cualquier posibilidad de diálogo sobre Cataluña es con este proyecto de Gobierno progresista", aporta Quevedo.

Amenazas de Vox

El presidente de Vox, Santiago Abascal, advirtió ayer al Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Teruel Existe, Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC) de que su formación les pondrá en evidencia si se avienen a apoyar la investidura del socialista Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno a cambio de "prebendas" y "migajas" para sus territorios. En una nueva de prensa en el Congreso Abascal pidió a estas formaciones que "reflexionen" y no se "entreguen de manera acrítica a cambio de migajas para sus respectivas regiones" al pacto para el gobierno de coalición sellado entre socialistas y Unidas Podemos. Pero, además de instarles a pensarse bien su posible voto a favor de la investidura, el dirigente de ultraderecha fue más allá dejando claro que si finalmente contribuyen a que Sánchez siga en Moncloa, se afanarán para que "turolenses, canarios y cántabros conozcan a través de Vox y los medios de comunicación cuáles son las prácticas que empiezan a perpetrar" estas formaciones regionalistas. Por lo demás, el líder de Vox ha asegurado que coincide "plenamente" con el expresidente del Gobierno José María Aznar en que el pacto PSOE- Podemos es un riesgo para el sistema constitucional y el erario público.