El gasto de personal absorbe la mayor parte del incremento que experimenta los fondos destinados a la sanidad y la educación. En el caso de la asistencia sanitaria y salud pública, de los 128 millones de subida 102 millones figuran en el capítulo I del presupuesto, mientras que en Educación de los 119 millones de subida, 108 van a parar a las nóminas y contratación de docentes. De estos 210 millones de euros, alrededor de 120 millones se destinan a la contratación de personal por la reducción de la jornada laboral a sanitarios y profesores de secundaria.

También en políticas sociales se destinarán 10 millones de euros más a dependencia (+4,5%), 51,7 millones más a mayores y discapacidad (+8%) y 27 millones más a la prestación canaria de inserción, germen de la futura renta de ciudadanía, que sube un 44,2%. Habrá además 9,1 millones para escuelas infantiles, el doble que en 2019, y 12,3 millones para reducir las listas de espera, frente a los 4,5 millones de 2019, es decir, un 171% más.

Vivienda también experimenta un importante incremento de fondos, de hecho porcentualmente supone la mayor subida con casi un 20% más y supera los 15 millones de euros. La reorientación del gasto realizado por el actual equipo de Hacienda para destinarlo a las políticas sociales se ha basado en la retención de 80 millones del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN) del próximo año y en 41 millones procedentes de la compensación destinada este año a los cabildos por la pérdida de recaudación tras la bajada de medio punto del IGIC. El Ejecutivo ya ha mantenido contactos con la Fecai y ahora lo está haciendo con cada cabildo para reprogramar el Fdcan y adecuarlo a la capacidad de las corporaciones insulares para ejecutar los fondos.

El consejero de Hacienda, Román Rodríguez, señaló ayer que la previsión de crecimiento económico para Canarias en 2020 que ha realizado el Gobierno regional es del 1,3% del PIB, medio punto menos que en 2019, mientras que el conjunto de España bajará solo tres décimas hasta 1,8%, lo que supone que la economía insular seguirá alejándose de la media española.

Lo mismo ocurrirá con la tasa de desempleo, que en el caso de Canarias subirá del 20,9% al 21,3%, mientras que en el conjunto de España bajará del 13,8% al 12,3%, según las previsiones.

Román Rodríguez presentó las cuentas autonómicas en el Parlamento y admitió que el presupuesto "no va a revertir" de momento la tendencia a la divergencia económica con el conjunto del país, marcada por que a principios de siglo el PIB por habitante estaba a la par de la media española y ahora se sitúa veinte puntos por debajo.

Rodríguez subrayó que se va a reorientar el gasto público, no solo hacia las políticas sociales (que suben en 352 millones hasta los 6.051 millones, un 6,1% más), sino a apoyar a los sectores productivos con 237,4 millones más (un aumento del 13,6%) para propiciar el empleo y la diversificación económica.

En lo que queda de año la Comunidad Autónoma también tiene que ajustar determinadas partidas y practicar retenciones en el Fdcan de este año con el fin de frenar el descuadre del presupuesto y así poder pagar las nóminas del personal de noviembre y diciembre, por un lado, y cumplir con la regla de gasto y el objetivo de déficit, por otro.

Esperanzas en el 10N

Lo que espera la Comunidad Autónoma es que las elecciones generales del 10 de noviembre despejen el panorama político nacional y se conforme un gobierno y unos presupuestos del Estado, ya que de ello depende que las cuentas autonómicas se puedan cumplir e, incluso, incrementar. De hecho, Román Rodríguez indicó que no se han incluido los 30 millones del plan contra la pobreza, el Plan Integral de Empleo o las partidas correspondientes a infraestructuras educativas. "Va a ser difícil que nos nieguen el dinero de la pobreza, especialmente si hay un Gobierno progresista tras las elecciones", advirtió.

Por secciones, el gasto que más sube es el de Transición Ecológica, con un 13,3% hasta los 132,3 millones; Agricultura, Ganadería y Pesca, un 11,6% hasta 99,2 millones, y Educación, Universidades, Cultura y Deportes, que sube un 7,1% y alcanza los 1.878 millones.

En el lado contrario se sitúa el departamento de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, que cae un 20,3% hasta los 288,8 millones debido a la caída de las transferencias procedentes del Estado, especialmente el convenio de carreteras, que en 2020 solo cuenta con 90 millones.

En cuanto a los sectores productivos, el sector primario recibirá 80 millones adicionales; la industria y energía, 38 millones, el turismo, 36,8 millones, la investigación y el desarrollo 50,4 millones y la lucha contra el cambio climático, 5,8 millones.

Del aumento presupuestario para la Comunidad Autónoma, 90 millones de euros se financian con los incrementos impositivos: a la subida del IGIC corresponden 63 millones, al Impuesto de Sucesiones y Donaciones 18,6 millones, al impuesto al tabaco 7,1 millones y a las tasas de juego 1,1 millones. A eso se suman subidas en el IRPF a rentas por encima de 90.000 euros, pero estas no se contabilizarán hasta el año 2022.

Estas subidas fiscales no perjudicarán a las rentas medias y bajas ni al consumo, según Román Rodríguez, quien garantizó que el 85% de los ciudadanos no se verán afectados por la reducción de bonificaciones en el Impuesto de Sucesiones, puesto que se mantiene la bonificación total hasta los 300.000 euros.