Las partidas que el Gobierno de Canarias destina a los ayuntamientos de las dos capitales del Archipiélago para compensar los sobrecostes que conlleva dicha capitalidad aumentarán un 3,4% en los presupuestos de 2020, tal y como anunció ayer por la mañana Ángel Víctor Torres tras reunirse con la alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, y el primer edil de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo. El Consistorio de la capital tinerfeña recibirá 2,9 millones de euros y el de Las Palmas de Gran Canaria, 3,3 millones de euros.

La alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, mostró su satisfacción por este anuncio y resaltó otros aspectos del presupuesto que se abordaron durante el encuentro y que afectan de lleno a ambas capitales como, por ejemplo, la lucha contra la pobreza, que cuenta con 30 millones más en las cuentas regionales. Además, Hernández resaltó el aumento de 15 millones de euros para las partidas destinadas a políticas en materia de vivienda pública, que persiguen facilitar el acceso a un alquiler asequible, un problema mucho más acuciante en las grandes ciudades.

"La presión que se sufre es tal que incluso los altos arrendamientos logran expulsar a los vecinos de los municipios en los que han desarrollado su vida y donde quieren seguir habitando porque es ahí donde trabajan y donde viven sus familias", criticó Hernández.

Augusto Hidalgo se mostró, por su parte, satisfecho de que otro año más se produzca un aumento en las partidas de la capitalidad y explicó que si se sigue la senda marcada por este presupuesto, al finalizar la legislatura se podría recuperar todo lo se perdió durante la crisis económica, cuando se redujeron hasta en un tercio las partidas que se destinaban a las capitales canarias. El objetivo, tal y como reseñó Hidalgo, consiste en alcanzar los niveles de 2010, el año previo a los recortes.

En 2018, el Gobierno canario incrementó en un 16,8% las partidas presupuestarias destinadas a las capitales canarias, lo que supuso el mayor salto porcentual que recibían desde el citado 2010. "Seguimos insistiendo en que los gastos de la capitalidad son mucho mayores, pero esta inyección por parte del Gobierno canario resulta un alivio", aseguró.

La impronta social que el cuatripartito del Gobierno de Canarias ha querido insuflar a sus primeros presupuestos chirriaba con la subida de la factura de la luz que iban a sufrir en sus bolsillos los isleños. Dos semanas después de que el propio presidente, Ángel Víctor Torres, anunciara que se iba a subir al 3% el IGIC en el recibo eléctrico -alegando que mantenerlo a cero como hasta ahora "beneficiaba sólo a las rentas más altas"-, el Ejecutivo daba ayer marcha atrás y decidía aplicar el incremento sólo a los altos consumos eléctricos, lo que dejará fuera a las familias. "Las subidas impositivas no van a afectar ni a las clases medias ni a las bajas. Ninguna casa va a experimentar una subida en la factura de la luz", aseguró Torres tras la reunión del Consejo Asesor, en la que el Gobierno regional presentó las líneas maestras de las cuentas del año que viene a empresarios y sindicatos.

Sin embargo, esta decisión de no subir el impuesto para el consumo doméstico se encontraba hasta ayer ligada a que los municipios aceptaran el nuevo reparto de la financiación propuesto por el Gobierno canario. La idea era que la Federación Canaria de Municipios (Fecam) se conformara el próximo año con el 42% de recaudación del incremento del IGIC, en lugar de que con el 58% que le corresponde, y que los 25 millones de diferencia se quedaran en las arcas regionales. "Dentro del catálogo de opciones que se están barajando, la subida del IGIC energético es la primera que se caería si somos capaces de generar el marco adecuado con las negociaciones", aseguraba el viernes el viceconsejero de Presidencia, Antonio José Olivera.

Pero el marco adecuado nunca se generó. La presión ejercida por los cargos públicos de CC y PP provocaba que la Fecam rechazara ayer ese cambio en la cuota de recaudación. A pesar de esta negativa, la vicesecretaria del PSOE, Elena Máñez, confirmó que el IGIC eléctrico seguía quedándose a cero para los ciudadanos:?"Ninguna familia en Canarias va a pagar el incremento de la factura de la luz", declaraba tras la reunión de la Ejecutiva Regional del partido con los alcaldes socialistas para informarles sobre los presupuestos para 2020.

El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, mostraba ayer su rechazo ante la subida de este impuesto, desde el 6,5% actual al 7% en el tipo general, en un momento en el que el consumo se encuentra en una situación débil que, además, sigue empeorando. Una situación que preocupa especialmente a la CCE en lo que se refiere al sector del automóvil y el de perfumería, sobre todo enfocada a la venta del sector turístico, pues ambos productos, al ser considerados artículos de lujo -en el caso del automóvil, en lo referente a los coches de alta gama- experimentarán una subida del impuesto de 1,5%, pasando del 13,5% al 15% - los vehículos eléctricos e híbridos se mantienen exentos del impuesto-.

Mucho más satisfechos se mostraban los representantes sindicales a la hora de valorar los presupuestos de Canarias para 2020. Pedro Martín, de UGT, puso de relieve su carácter social y que se centran en servicios públicos tan importantes como la sanidad, la educación o servicios sociales. En la misma línea se mostró Inocencio González, secretario general en Canarias de CCOO, que resaltó que con el incremento del IGIC se logra que "el mayor nivel recaudatorio se ligue a unos determinados niveles de renta, por lo que las clases más necesitadas no se ven afectadas".