El impuesto del tabaco tendrá una importante subida en los presupuestos autonómicos de 2020. La Consejería de Hacienda ya ha trasladado al sector su intención de incrementar la presión fiscal a través del alza de los diferentes tipos que gravan el tributo a las labores del tabaco, en el marco de la revisión fiscal que estudia el Ejecutivo para las cuentas autonómicas del próximo año.

El sector tabaquero de las Islas ha sufrido incrementos de la fiscalidad casi constantes desde que se implantó el actual impuesto en 2011. Algunas de estas subidas han sido acordadas entre Hacienda y los representantes de las empresas, pero en esta ocasión los industriales tabaqueros canarios advierten que este incremento no le viene nada bien al sector en un momento en el que han tenido que realizar cuantiosas inversiones para adaptarse a la nueva normativa europea sobre el tabaco.

Un gravamen complejo

El impuesto sobre las labores del tabaco es un gravamen complejo en el que coexisten varios tipos para cigarrillos rubios, negros, picadura de liar rubia y negra. Desde que se instauró hasta ahora ha sufrido varias modificaciones para incrementar la recaudación, incluso con aumento superiores al 11% en algunos ejercicios. El Ejecutivo ha trasladado a los industriales que el incremento que se ultima es generalizado para todos los tipos tanto en cigarrillos rubios como negros y picadura de liar y que será "mayor" que en anteriores años por las necesidades recaudatorias de la Comunidad Autónoma para aumentar los ingresos.

El director general de la Asociación de Industriales Tabaqueros de Canarias, Gustavo Ojeda, sí advierte su rechazo al incremento de la presión fiscal que pretende el Ejecutivo debido a las fuertes inversiones que ha realizado el sector para adaptarse a la normativa europea. "Todas las industrias han tenido que invertir muchísimo dinero para comprar maquinaria y adaptar los productos a la ley de trazabilidad, por lo que hemos dicho que no es un buen momento para subir los impuestos", añade Ojeda.

En la actualidad la mayoría de las industrias de tabaco están en Canarias, igual que el empleo, y ahora el sector no se encuentra en un buen escenario económico y financiero. El incremento del impuesto sobre el tabaco forma parte de la revisión fiscal que prepara Hacienda para los presupuestos de 2020, cuyo anteproyecto de ley irá al Consejo de Gobierno de la próxima semana. El portavoz del Ejecutivo autonómico, Julio Pérez, confirmó ayer que se mantiene el calendario de tramitación de las cuentas regionales, de tal forma que antes del 31 de octubre se aprobará el proyecto de ley de presupuestos para ser remitido al Parlamento.

La convocatoria electoral

"Haremos nuestro trabajo", comentó Pérez, aparte de reconocer que se "prestaría a malas interpretaciones" que se aparcara debido a la convocatoria electoral. También apuntó Pérez que ante la caída de los ingresos por la bajada del IGIC y del consumo, habrá que incrementar los impuestos, poniendo como ejemplo que ese dinero, que va "al bolsillo" del Gobierno, se destina después al sostenimiento de los servicios públicos.

Convocatorias dispares

En los ámbitos empresariales ha causado extrañeza que el vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, haya convocado al Consejo Económico y Social (CES) antes del Consejo Asesor del presidente del Gobierno. Los miembros del CES están convocados para el día 17, el mismo día que el Consejo de Gobierno tiene previsto analizar el anteproyecto de ley de presupuestos, mientras que el Consejo Asesor se reunirá con Ángel Víctor Torres el día 21. Lo habitual en otras ocasiones es que sea al revés, es decir, primero el Consejo Asesor y después el resto de los órganos consultivos.

La recaudación subió 873,2 millones en siete años tras el aumento de tipos de 2012

El incremento de los tipos del IGIC aprobado en 2012, entre ellos el tipo general del 5 al 7%, ha supuesto que el principal impuesto canario haya más que duplicado su recaudación en los últimos siete años. Entre 2012 y 2018 el aumento de ingresos se ha traducido en 873,2 millones de euros más, lo que supone un 105,3% de subida con respecto a la etapa anterior al año 2011.

Tanto la subida impositiva como el auge que han vivido el turismo y el consumo han convertido al IGIC en un motor recaudatorio hasta el punto de que supone el 91% de los ingresos por los gravámenes vinculados al Régimen Económico y Fiscal (REF) y el 55,2% de la recaudación total de los impuestos indirectos en Canarias.

En relación con el total de impuestos que hay en las Islas, el impuesto general indirecto representa casi una tercera parte de la recaudación líquida total de las arcas autonómicas, concretamente el 29,8%.

La decisión de incrementar la presión fiscal en 2012 se debió a la drástica bajada de ingresos que experimentó la Comunidad Autónoma por la crisis económica y los fuertes recortes del Gobierno central. En esos momentos la recaudación del IGIC oscilaba entre los 700 y 800 millones de euros y la crisis turística de 2009 y 2010 provocó una bajada importante de los ingresos fiscales. El incremento de los tipos coincidió también con el despegue del turismo, de tal forma que entre 2012 y 2018 se recaudaron casi 900 millones de euros más solo por IGIC. Mientras la recaudación por este tributo aumentó en este periodo un 105,3 por ciento, los ingresos totales en Canarias en el mismo periodo aumentaron un 65,1 por ciento.

La media de incremento anual de la recaudación ha oscilado entre los 130 y 150 millones de euros anuales. En los presupuestos de este año se aplicó una bajada de medio punto del tipo general como consecuencia del pacto entre CC y PP para aprobar las cuentas autonómicas. El Gobierno anterior calculó la bajada de ingresos por esta decisión en unos 180 millones de euros, algo que el Ejecutivo actual le ha recriminado y por eso revertirá la medida y volverá al 7 por ciento en las cuentas del próximo año.

Fue a partir de la subida de tipos cuando se alcanzaron también los mayores incrementos porcentuales del impuesto, sobre todo entre los años 2012 y 2015 con subidas de hasta el 18,8%. En 2018 se consiguió el mayor volumen recaudatorio de la historia del IGIC.