Técnicos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias estudian qué se hará con las más de tres mil gallinas de la granja de La Gomera en la que se detectó salmonella. Según las fuentes consultadas, los funcionarios deberán determinar si dichos animales se sacrifican, pero, fundamentalmente, dónde y cuándo.

El brote se halló en una explotación ganadera situada en San Sebastián de La Gomera. Según informó el Ejecutivo autónomo el pasado miércoles, un control rutinario sirvió para apreciar la presencia de salmonella en las instalaciones, no en los animales. Así lo indicó la Consejería de Sanidad en un comunicado en el que descartó la existencia de una alerta sanitaria.

Según la nota, la intervención fue efectuada por inspectores de Sanidad Animal de la Dirección General de Ganadería en una prueba ambiental. "A partir de ese momento se activa el protocolo de actuación habitual para este tipo de casos, procediéndose a la identificación, inmovilización y retirada de los productos", explicó el área de Sanidad.

La Administración sanitaria indicó que desde la Dirección del Área de Salud de La Gomera del Servicio Canario de Salud (SCS) se comprobó que el titular de la actividad de esta explotación "había cumplido con tales medidas", ordenadas por la Dirección General de Ganadería. Esto supone que tanto las aves como sus huevos se inmovilizaron "por lo que se descarta la existencia de una alerta sanitaria para la población por consumo de estos productos", aclararon desde dicha Consejería. Destacan que se trata de una "casuística habitual" dentro de los programas de vigilancia, control y erradicación de las enfermedades de los animales en los controles establecidos para las explotaciones.