El consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena, ha asegurado este martes que en un plazo “inferior” a una semana comenzará una consulta pública sobre los aspectos que debe recoger la futura Ley del Cambio Climático.

En su comparecencia en comisión parlamentaria, Valbuena ha repasado otras líneas maestras que su área tratará de impulsar a lo largo del mandato y que ya avanzó en el Pleno de la semana pasada, como los planes de transición energética o de economía circular, el desarrollo de la Ley de Biodiversidad y la modificación de aspectos de la Ley del Suelo.

La Ley del Cambio Climático establecerá obligaciones en su desarrollo que supondrán un cambio “radical” en el día a día a los ciudadanos y en cuyo desarrollo participarán “activamente” la comunidad científica de las dos universidades públicas canarias y colectivos jóvenes como Juventud por el Clima.

El consejero pretende así que resulte finalmente un marco legal “flexible”, para que pueda recoger la variabilidad de los datos que la comunidad científica va recopilando y estudiando cada año y que puedan mostrar nuevas preocupaciones.

Valbuena ha reconocido su preocupación por el hecho de que todas las agrupaciones políticas coincidieran en reconocer que tramitar leyes en el Parlamento conlleva “dificultad”, especialmente en los tiempos de tramitación, y ha pedido a los diputados que se mentalicen para que no incluyan la Ley de Cambio Climático en la “vorágine” de otros instrumentos normativos.

Porque la “burocracia” que retrasa la aprobación, modificación, desarrollo e inicio de normativas en torno a asuntos como la transición energética y lucha contra el cambio climático “no es compatible” con los tiempos que marca la propia crisis climática, y el planeta, ha añadido.

“Esta dificultad no puede ser el escudo que algunos están buscando fuera de esta Cámara para que no tengamos ley”, ha asegurado el consejero, quien ha añadido que el Ejecutivo ya ha recibido “recados” de colectivos y nuevos grupos de presión del sector de las energías renovables cuando se comentó que apostaría por una energía renovable distribuida, como las placas solares.

El Ejecutivo también recibió “alguna llamada”, ha insistido Valbuena, cuando adelantó que el gas natural licuado no estaría en la planificación de transición energética como “solución alternativa” dentro de las ciudades.

Por todo ello, el consejero ha mostrado su rechazo a que el sector de las energías renovables esté “en manos de unos pocos” porque, en ese caso, “daría lo mismo” que Canarias alcance un cien por cien de energías renovables y habría más “ceros energéticos” como los del pasado domingo.

En cuanto a la Ley del Suelo, el Gobierno ha apuntado al diseño de los planes generales de cada municipio, con vistas a que cada uno evalúe sus emisiones de gases de efecto invernadero, así como el desarrollo de suelos urbanos neutros en esas emisiones.

Además, Valbuena ha avisado de que, según el último informe IPCC, el incremento medio del mar se sitúa en dos centímetros anuales, es decir, en torno a un metro dentro de medio siglo.

“Tendremos que empezar a contemplar esto en nuestros instrumentos de ordenación. Igual tenemos que repensar esas grandes infraestructuras que actualmente están por diseñar o proyectar”, ha apostillado.

El diputado por Sí Podemos Canarias Manuel Marrero ha celebrado la “ambición” de Valbuena y sus intenciones de planear y legislar más allá de la duración de un mandato una serie de políticas destinadas, en principio, a alcanzar a las generaciones futuras.

Marrero ha puntualizado, eso sí, que la “raíz del problema” de la crisis climática deriva, a su juicio, de un sistema competitivo y consumista y, por lo tanto, de un “modo de vida” que ha tratado a los recursos materiales “como si fueran infinitos”.

Tanto Marrero como el diputado de Nueva Canarias Luis Campos han coincidido en que Canarias debe alcanzar asimismo una “soberanía energética”, en línea también con el consejero, así como de una “democratización” del uso de fuentes energéticas “gratuitas” que evite la perpetuación del actual modelo en el sector.