El déficit con que Canarias cerró el primer semestre del año se ha convertido en superávit. La Administración autonómica concluyó junio con unos números rojos de 179 millones de euros, es decir, tras haber gastado 179 millones más de lo ingresado, lo que llevó al consejero de Hacienda del Gobierno autonómico, Román Rodríguez, a avisar que las Islas cerrarán el ejercicio en déficit a consecuencia de la gestión presupuestaria del anterior Ejecutivo. Tras varias semanas de reproches cruzados entre representantes de uno y otro Gabinete, el que preside Ángel Víctor Torres y el que presidía Fernando Clavijo, la Intervención General del Estado (IGAE) publicó ayer los últimos datos de las comunidades autónomas, y en estos el Archipiélago sale mucho mejor parado. Tan es así, que el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda certifica que Canarias tenía a 31 de julio un superávit de 360 millones de euros. Así pues, la región pasó en solo un mes de sufrir un desequilibrio presupuestario de 179 millones ?en realidad de 181 millones, ya que la IGAE corrigió ayer la cifra? a disponer de un colchón de 360. Una buena noticia para la salud de las finanzas públicas que, sin embargo, obedece a una cuestión meramente "coyuntural":?la liquidación de los recursos del sistema de financiación autonómica.

A simple vista, las cifras publicadas por la IGAE?parecen contradecir el argumentario del Gobierno de Canarias, que viene criticando la "orgía de gasto" en que incurrió el anterior Ejecutivo en su última etapa, cuando aprobó la reducción de la jornada de los docentes y sanitarios que, a juicio del actual Gabinete, compromete el equilibrio presupuestario. No obstante, fuentes de la Consejería de Hacienda, que dirige Román Rodríguez, explicaron que las últimas cifras de la IGAE?incluyen las cantidades correspondientes a la liquidación del sistema de financiación del ejercicio de 2017. Especialmente los dineros de los fondos de Cooperación y de Competitividad, que suman 698 millones de euros a los ingresos. Los recursos provenientes del Estado por estos dos conceptos ?los llamados Fondos de Convergencia? y las restantes cuantías del sistema de financiación elevaron los ingresos por transferencias estatales en más de mil millones de euros, exactamente en 1.006 millones, en apenas un mes. La liquidación suele hacerse dos años después del ejercicio en cuestión, de ahí que las cantidades que ahora se contabilizan ?para Canarias y para el resto de comunidades autónomas? sean las de 2017. Y esta es la razón de que desde la Consejería de Hacienda puntualizaran que se trata de una circunstancia "coyuntural" que no contradice su previsión de déficit para el cierre de ejercicio, aseguraron.

Es más, las fuentes consultadas adelantaron que es probable que la Intervención General de la Administración del Estado mantenga a Canarias en la senda del superávit en los dos próximos meses, esto es, cuando publique los números de agosto y septiembre, "puesto que se aplica un sumatorio de los meses anteriores". Eso sí, avisan que cuando se incluyan las cantidades correspondientes al incremento del gasto derivado de la reducción de jornada de los funcionarios, "ese superávit se diluirá y se convertirá en déficit". "Para evitar esta situación, el Gobierno de Canarias ha adoptado diversas medidas tendentes al cumplimiento de la estabilidad presupuestaria, que permitan corregir esas desviaciones y terminar el año sin déficit excesivo", insistieron desde el departamento del Ejecutivo que preside Torres.

En otras palabras: el superávit existe pero no altera la senda deficitaria que prevé la Consejería de Hacienda, que ya daba por descontado que la IGAE contabilizaría un superávit a 31 de julio.

Sea como sea, y según la radiografía que ayer publicó la Intervención estatal, la Comunidad Autónoma gastó en los siete primeros meses de 2019 un montante de 5.060 millones de euros. Pero ingresó 5.420 millones, es decir, 360 más. Canarias es así una de las únicas tres regiones del país que registraron superávits en el período enero-julio.