Las negativas previsiones sobre los ingresos y gastos de la comunidad autónoma, las malas noticias que proporciona el entorno económico y la provisionalidad en la que se mueve la política nacional condicionan cada vez más la elaboración de los próximos presupuestos canarios. Las cuentas serán "lo más realistas posibles", pero "sin perder el objetivo de mejorar la economía, el empleo y, por supuesto, las políticas públicas y la distribución de la riqueza", avanzó ayer en el pleno del Parlamento el consejero de Hacienda del Gobierno regional, Román Rodríguez.

Cada nueva comparecencia pública del también vicepresidente del Ejecutivo enfría un poco más las expectativas sobre el presupuesto de 2020, que deberá atender, entre otras prioridades, la puesta en marcha de la renta de ciudadanía, la ejecución de vivienda pública, el refuerzo de los servicios públicos esenciales y el impulso al empleo en un momento de ralentización económica.

Rodríguez destacó que a finales de este año se espera recaudar unos 290 millones de euros menos de lo previsto, mientras que los gastos superarán en 193 millones lo presupuestado. Ambos desfases son producto, señaló, de "decisiones" que se tomaron en su momento y que ahora se pagan "con creces", dijo, en alusión a las rebajas fiscales "irresponsables y de consecuencias dañinas" del anterior gobierno, sumadas a los gastos derivados de la reducción de jornada de los trabajadores de la enseñanza y la sanidad.

Además de revisar estas deducciones o bonificaciones fiscales, el Gobierno afronta la redacción del presupuesto con "prudencia". Esta actitud responde también al previsible impacto del "frenazo económico", del que "Canarias no escapará". De hecho, acontecimientos recientes como las crisis de las aerolíneas de bajo coste o la quiebra de Thomas Cook afectan de forma especial a las Islas, recordó el consejero. A estas incertidumbres se une que el Ejecutivo regional afronta la preparación de las cuentas "a ciegas", puesto que la situación de interinidad del Gobierno central mantiene en la indefinición el marco en el que tendrán que moverse los presupuestos del próximo ejercicio. "No hay techo de gasto actualizado ni objetivo de estabilidad definido", dijo Rodríguez. Sobre los fondos que aún debe recibir Canarias del Estado, dio por hechos los 223 millones de las entregas a cuenta de la financiación autonómica y los 40 del convenio de carreteras, pero admitió tener "más dificultades" con la Intervención del Estado para desbloquear los 500 millones de la deuda por el incumplimiento del convenio viario contabilizados como superávit.

Más clara aún fue la diputada de NC Esther González, solicitante de la comparecencia del consejero, para quien, salvo que las medidas que se adopten este año sean "realmente efectivas", los presupuestos de 2020 "en poco o nada reflejarán las prioridades políticas del Gobierno".

El descuento del 75% "no tiene discusión"

El Gobierno de Canarias considera que la bonificación del 75% para los desplazamientos aéreos y marítimos de los residentes en las Islas con el resto del territorio nacional es "inamovible", un adjetivo que ayer compartieron, en sendas intervenciones en el pleno del Parlamento, el presidente del Ejecutivo, Ángel Víctor Torres, y su vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez. Ambos se mostraron convencidos de que la medida se mantendrá, si bien Rodríguez exteriorizó algunos recelos sobre las intenciones del Ministerio de Fomento y empleó un lenguaje más combativo. "Si se cambia, nos tendrán en frente, desde el presidente al último consejero", advirtió.

En respuesta a una pregunta planteada por el diputado del grupo nacionalista canario (CC-PNC) Pablo Rodríguez, el presidente sentenció que el descuento del 75% "no tiene discusión". Para Torres, CC hace "un uso político" de las palabras pronunciadas en el Congreso por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quien admitió que se han registrado subidas de precios en los billetes de hasta un 40% desde la entrada en vigor de la bonificación y reveló que los estudios sobre su impacto en las tarifas incluirán el análisis de los beneficiarios según su nivel de renta.

Las declaraciones de Ábalos son "enormemente graves y preocupantes", señaló Pablo Rodríguez, que acusó al ministro de señalar a los canarios y no a las aerolíneas. "Da la sensación de que viajamos por gusto y no por necesidad", lamentó.

Tanto Román Rodríguez como su compañera de partido Esther González -que formuló la pregunta que dio pie a la intervención del vicepresidente- exhibieron un tono más crítico con la postura de Ábalos. Rodríguez afirmó que la bonificación del 75% es una "conquista" que "se consolidará", "diga lo que diga el ministro de turno" y "digan lo que digan los estudios". Además, precisó, se trata de "un derecho" que tienen todos los residentes, lo que hace "innecesario" analizar el nivel de renta de los usuarios.