El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Hacienda y Planificación, Román Rodríguez, afirmó ayer que va a haber una revisión fiscal para atender mejor las necesidades de los ciudadanos, si bien "no será en profundidad". En una comparecencia en comisión parlamentaria para detallar los objetivos de legislatura de su departamento, el nacionalista precisó que "no hay pretexto" para modificar la fiscalidad "donde sea necesario" con el fin de "hacer una Canarias justa y con oportunidades".

"Revertiremos lo que consideremos oportuno", indicó el dirigente grancanario de Nueva Canarias (NC), al tiempo que tildó de "irresponsable" al Gobierno anterior de Coalición Canaria (CC) por impulsar una bajada de impuestos sin conocer el nuevo sistema de financiación autonómica y en un contexto de "enfriamiento" de la economía. "Es temerario jugar con la fiscalidad, han rebajado impuestos para quedar bien y no les ha ido bien, porque están en la oposición, buscaban golpes de efecto y titulares", agregó.

Rodríguez se mostró muy crítico con la mala previsión de ingresos que hizo el anterior Gobierno, que incurrió en una desviación del 11% -unos 190 millones de euros-, y pidió a la oposición que lea el informe de la Dirección General de Presupuestos, "que pone las cosas como las pone". El consejero, que dijo que ni la AIReF ni la Intervención del Estado "son la fuente más importante" para conocer el estado de las cuentas autonómicas, avisó de que si Canarias no cumple con los objetivos de estabilidad, se pagarán las consecuencias.

Por ello, dijo que este mismo año se van a "ajustar gastos" que no "hipotequen" las políticas públicas y se va a "exigir" al Estado que cumpla y abone "hasta el último euro". "Este Gobierno va a pensar en el conjunto de la ciudadanía", comentó. Rodríguez dijo que tiene "el aval" de que "siempre" ha defendido el interés general del archipiélago, cuando "otros han callado", especialmente los dirigentes canarios del PP hasta que los partidos nacionalistas se hicieron "imprescindibles" para poder "seguir en La Moncloa".