El anuncio del consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura, Andrés Briansó (Unidas Podemos) sobre la renuncia de la institución insular a la obra del escultor vasco Eduardo Chillida y apostar por la conservación de los valores naturales y culturales de la Montaña Sagrada de Tindaya, ha generado la primera fricción en el gobierno insular, formado por PSOE, Nueva Canarias (NC) y Unidas Podemos. Hasta ahora no existe pronunciamiento oficial del Gobierno insular al respecto. Las declaraciones de Briansó han provocado malestar entre los socios de gobierno, además de la patronal turística, que considera que la obra es estratégica para fomentar el turismo cultural. Por su parte, los ecologistas han aplaudido el anuncio, aunque se muestran cautelosos.