La revolución de la igualdad y la diversidad llega a la burocracia. La Viceconsejería de Igualdad del Gobierno de Canarias, área de nueva creación en esta legislatura y gestionada por Podemos, afrontará el reto de hacer inclusiva toda la documentación que genere la institución para que todas las realidades personales y familiares estén incluidas. Para llevar a cabo esa extensa labor, la viceconsejera del área, Sylvia Jaén, tiene prevista la creación de una mesa técnica de trabajo que revise los formularios para evaluar en qué medida se pueden mejorar.

Un ejemplo concreto de los cambios que se impulsarán desde Igualdad es la modificación de los documentos utilizados para inscribir a los menores en un centro escolar. "Hoy en día, cuando dos personas del mismo sexo quieren apuntar a su hijo en una guardería o un colegio, se ven en la obligación de tachar, porque solo existe la figura de padre y madre, a pesar de que las fórmulas son infinitas para poder integrar a todos los tutores legales", afirma Jaén. En este caso, sería tan sencillo como incluir un apartado en el que se permita a los tutores que indiquen el parentesco que mantienen con el menor, sin encasillar el modelo de familia.

La transición a la documentación inclusiva se hará de forma paulatina y se priorizarán los impresos que "más interpelen a la sociedad", para que poco a poco "la documentación que salga del Gobierno de Canarias se haga con perspectiva de género y de integrar la diversidad"

La viceconsejera aclara que "no es tan complicado como parece renovar la manera de comunicarse, desde el sentido común y con una visión integradora", pero hay que dar "pequeños pasos, que nos remueven un poquito y que pueden parecer difíciles, pero que hay que darlos".

Jaén puntualiza que no se trata de desaprovechar recurso generados, lo que ya está impreso se aprovechará y según se vaya terminando ese material se irá reponiendo con los nuevos enunciados. En el caso de los formularios online la modificación es más sencilla y permiten desplegar infinidad de posibilidades.

La mesa de trabajo la creará la Viceconsejería de Igualdad con el objetivo de analizar la documentación de todas las áreas, pero no se harán las variaciones sin pedir la opinión de los responsables y llegar a un acuerdo que agrade a las dos partes. "A la hora de comunicar debemos saber que nos estamos dirigiendo a mujeres, hombres, homosexuales, bisexuales y heterosexuales", señala Jaén, quien añade que su intención es formar a quienes llevan los diferentes departamentos de prensa y comunicación, empezando por los de la propia Consejería, y después hacer política transversal.

"Me encantaría iniciar el 2020 con una propuesta real de los registros que más se utilizan, pero en la Administración pública no se manejan los tiempos a los que estoy acostumbrada en el activismo ni en la empresa privada", lamenta la viceconsejera, que también tiene que contar con que su área no tiene todavía personal porque es de nueva creación y tienen que absorber recursos humanos de otras consejerías.

"No es ajeno a las personas que miramos el mundo con unas gafas violetas que la comunicación en general está bastante estereotipada y encorsetada"; por ello, Jaén considera necesario hacer el esfuerzo de potenciar un lenguaje inclusivo, porque "si no nos incluimos en igualdad, no nos representamos en igualdad".

Para Jaén, integrar no es complicado, solo hace falta voluntad y seguir unas pautas. La principal dificultad radica en que "abordamos veinte siglos de cultura patriarcal con una forma de comunicar determinada". Sin embargo, se muestra positiva porque considera que convencer de que hay que analizar la comunicación y entender que existen aspectos que mejorar "es, quizás, el paso más difícil de dar".

Uno de los cambios que considera prioritarios es la modificación de la comunicación de los espacios en red del Gobierno de Canarias, ya que está plagada de información "excesivamente técnica y formal". Jaén entiende que "hay maneras más amables de comunicar", teniendo en cuenta que hay determinados estratos de la sociedad que, por edad, son principalmente digitales.

La viceconsejera quiere empezar por hacer una revisión de la comunicación en la Institución, porque "no podemos pedir a la sociedad una revisión personal, si no damos ejemplo. Confío plenamente en que se aprende imitando", concluye Jaén.