El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, respondió ayer en Teror a los reproches del secretario general del PP, Teodoro García Egea, pidiéndole que no le hablara de concesiones, ya que él negoció un acuerdo de gobierno con Coalición Canaria en el que iban a presidir el Ejecutivo regional con la condición de sacrificar a su candidato, Asier Antona, para aupar al cargo a la actual presidenta del PP en Canarias, Australia Navarro.

Durante su visita a Gran Canaria para participar en la Ejecutiva regional del PP, García Egea acusó a Torres de haber cedido todo a sus socios de gobierno en cuatro horas, con tal de presidir la comunidad autónoma. En este sentido, Torres recordó que su formación fue la más votada en las elecciones de mayo y que es el partido que más diputados tiene en las Islas, por lo que "lo natural" es que el PSOE?presida el Gobierno Canario, sin que sea "ilegítimo". Además, puntualizó que otros partidos trataron de llegar a una coalición diferente.

El jefe del Ejecutivo canario recriminó a García Egea que "bien que le estaban dando concesiones a su partido, al ofrecerle la presidencia a la tercer fuerza política, con once diputados, y, según parece, ni siquiera a su candidato número uno". En ese sentido, advirtió que "poco debe hablar el señor Egea de concesiones".

Torres se estrenó ayer como representante del Rey en la procesión en honor a la Virgen del Pino. A su llegada a Teror saludó a las autoridades civiles y militares y al cuerpo diplomático, para después pasar revista a las tropas que participaron en la procesión.

"Me consta que muchos han querido acercarse a Teror para dar las gracias a la Virgen por haber salvado Gran Canaria, porque hemos estado ante las puertas de una catástrofe mayúscula", aseguró Torres antes de la misa en honor a la Virgen del Pino.

A pesar de que no participó en la romería-ofrenda por presenciar el derbi del fútbol canario, Torres mostró su alegría al ver que esta edición de las fiestas del Pino se han convertido en un gesto de gratitud de los pueblos por haber superado los incendios de agosto sin pérdidas humanas. "No tener víctimas mortales indudablemente es lo mejor de ese incendio y, por tanto, la edición de este año tiene esa connotación especial, cosa que me alegra, en el sentido de que se pudieron cerrar esos doce días de infierno sin ninguna pérdida humana", concluyó.