El nuevo gobierno en el Cabildo de Fuerteventura (PSOE, Podemos y NC-AMF) ha decidido dar carpetazo al proyecto escultórico que ideó Eduardo Chillida para Tindaya y apostar por recuperar los valores naturales y patrimoniales de la montaña, donde se conservan estaciones rupestres con grabados podomorfos de época preeuropea.

El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura, Andrés Briansó (Podemos), aseguró ayer que con el nuevo gobierno que se formó tras la moción de censura de julio contra CC ha llegado la hora de "proteger la montaña y, de una vez por todas, acabar con este proyecto".

Podemos, en la oposición en el Cabildo durante la pasada legislatura, siempre defendió acabar con el proyecto que el escultor vasco ideó para Tindaya en 1984 y que consistía en perforar la montaña y crear un gran monumento a la tolerancia.

La intención del artista era vaciar la montaña y habilitar en su interior una sala cúbica con un túnel de acceso a media ladera y dos chimeneas verticales que dieran iluminación; su obra invocaba un verso del poeta Jorge Guillén: "Lo profundo es el aire".

La formación morada ha defendido durante todo este tiempo poner en valor Tindaya, proteger sus grabados podomorfos e, incluso, llegó a promover una iniciativa al Parlamento de Canarias para proponerla como candidata a Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco.

El proyecto de Chillida siempre ha tenido en Coalición Canaria un claro defensor coincidiendo con la presencia de los nacionalistas en la presidencia del Cabildo, una postura que también ha compartido un sector del PSOE durante los años que formó gobierno con CC en la institución insular.