Ciudadanos no está viviendo su mejor momento en el Archipiélago. La marcha de rostros conocidos del partido naranja se produce en cadena y en todas las Islas, lo que amenaza la estabilidad de la formación. La "fuga de afiliados es cada vez mayor, sobre todo en Tenerife", según indica Ruymán Santana, portavoz de Ciudadanos en el Cabildo de Gran Canaria. La lista de personas que han decidido abandonar el proyecto crece: Juan Amigó, coordinador de Acción Política, Guayarmina Méndez, secretaria de Organización en Gran Canaria, Lizardo Gaspar Cejas, coordinador insular en el Hierro y Mariano Cejas, portavoz autonómico y último rostro conocido en desvincularse del partido.

La crisis en las filas de Ciudadanos es una realidad confesada por actuales dirigentes de la formación, aunque también los hay, como Saúl Ramírez, que defienden que los casos son aislados y que "los debates internos" enriquecen a cualquier formación política".

Ruymán Santana apunta que "decir que no pasa nada es darle la espalda a la situación" y reconoce que "hay cierta desilusión con el proyecto en las Islas" por las decisiones que se han tomado desde el partido. El portavoz en el Cabildo de Gran Canaria considera que algunos de los problemas surgen como consecuencia de la falta "de mandato autonómico" en la estructura de la formación. La ausencia de un mando claro en las Islas fomenta que los pequeños roces acaben convirtiéndose en "macroproblemas", apunta. Santana vincula parte de la huida de afiliados al efecto "arrastre" que ha producido la marcha de personas "muy queridas" como Mariano Cejas.

A la lista de fugas hay que añadir los seis casos de concejales y consejeros expulsados: dos en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, dos en el de Puerto del Rosario y dos en el Cabildo de Tenerife. Todo, por impedir que Coalición Canaria llegara al poder.

El portavoz en el Cabildo de Gran Canaria defendió la decisión de Matilde Zambudio y Juan Ramón Lazcano, concejales en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que evitaron con sus votos que el partido nacionalista mantuviera el poder.

"La decisión que ellos tomaron es por una convicción personal, se comprometieron en campaña con los electores y cumplieron con ellos", reflexiona Santana sobre lo sucedido. El error del partido fue sostener una idea en campaña que podría ser contraria a "la ideología" de la formación y a la hora de hacer los pactos intentar recuperar la posición ideológica y acabar "chocando con lo dicho a los votantes", matiza el portavoz sobre la actitud cambiante ante Coalición Canaria, razón por la que muchos de los cargos han abandonado el partido.

Zambudio, una de las concejalas expulsadas, asegura que las personas que se han marchado son las que "han estado al pie del cañón, trabajando por el partido", y los que quedan son los "afiliados testimoniales", aquellos que ni siquiera recuerdan "estar pagando la cuota". Zambudio afirma que en Santa Cruz de Tenerife los afiliados han pasado de 230 a 100 y su equipo de 27 personas se ha marchado tras la decisión del partido de expulsarla.

"No le veo futuro a Ciudadanos, nadie confía ya en el partido", asegura la edil que además subraya que la crisis interna del partido viene desde antes de las elecciones generales cuando ya nadie "se hablaba con nadie" en los actos de campaña.

Méndez también reconoce la existencia de enfrentamientos entre las direcciones insulares. La que fuera secretaria de Organización del partido en Gran Canaria hasta el mes de junio asegura que había "insularismo" en las filas naranjas. "Existía cierto resquemor de que los cargos orgánicos autonómicos los ocuparan más personas de Santa Cruz que de Las Palmas", detalla.

El cambio en el espectro ideológico es una de las razones que motivaron a alguno de los cargos a desvincularse del partido en el que se afiliaron. "Ciudadanos se convirtió en la muleta del Partido Popular", critica Méndez, quien considera que el partido ha dejado de ser de centro. Cejas por su lado, habla de la "marca blanca del PP". Santana explica que a lo largo del tiempo el ideario del partido se ha ido modificando. "Si vamos a la nomenclatura antigua ahora estaríamos más en el centro derecha y antes más en el centro", reconoce el portavoz

Mariano Cejas, tras su reciente salida de la formación, apuntó la decepción que sintió con Melisa Rodríguez, diputada nacional, por "dar la espalda a lo ocurrido en Canarias". Saúl Ramírez, compañero de Melisa Rodríguez en el Congreso, asegura que la diputada se mantiene al tanto de lo que ocurre en el Archipiélago pero entiende que "las cosas hay que hacerlas con tranquilidad".

Ramírez critica duramente la actitud de Cejas, "en política se puede hacer de todo menos el ridículo". El diputado entiende que estas fugas, que considera mínimas, se producen por el interés personal de los implicados que únicamente "buscaban ostentar cargos de responsabilidad que no consiguieron" y por el giro ideológico de los fugados. Ramírez reconoce que la campaña electoral no fue acertada pero invita a Cejas a asumir parte de la responsabilidad y hacer autocrítica.

La cúpula, de vacaciones

Ciudadanos se desangra en Canarias: la fuga de cargos y afiliados en el partido es una realidad y la cúpula de la formación ha decidido no dar declaraciones al respecto. Las vacaciones impiden a los principales afectados por la polémica opinar sobre la situación. Melisa Rodríguez, diputada nacional, y Vidina Espino, secretaria regional de Comunicación y diputada por Gran Canaria, se han negado a dar su visión de lo que está ocurriendo a pesar de las duras palabras que Mariano Cejas, exportavoz autonómico, pronunció en una entrevista tras su salida. Cejas apuntó a Vidina Espino como máxima responsable de "haber engañado a candidatos, afiliados y votantes haciendo el juego a Coalición Canaria". Por otro lado, el exportavoz aseguró sentirse decepcionado con la actitud de Rodríguez ante la situación del partido en Canarias. Ninguna de las dos ha querido pronunciarse, sus teléfonos están apagados por vacaciones. La gestora encargada de sustituir al Comité Autonómico tras la expulsión de los ediles de Santa Cruz de Tenerife tampoco ha querido pronunciarse sobre la situación del partido. Los miembros confiaron la portavocía a uno de sus integrantes que, como el resto, ha preferido no hablar.