La pieza 'b' que encaja a la perfección en la moción de censura se llama Anselmo Pestana. El PSOE ofreció la Presidencia del Cabildo a Mariano Hernández Zapata, a pesar de que el joven político encabezó la candidatura menos votada y estar en un partido ideológicamente antagónico, en un gesto que se puede interpretar de generosidad sin límites o, también, en una apuesta clara por asumir gobierno y dejar a Coalición Canaria y especialmente a su nueva líder, Nieves Lady Barreto, a una parte del nacionalismo, en la bancada de la oposición.

Pestana reconoció que "esto no es un trago fácil. Una moción de censura no es nunca un acontecimiento sencillo para una institución", aunque se mostró satisfecho por cómo "se está debatiendo". Con discrepancia pero con sosiego en el intercambio de opiniones. Con respeto. Ahora bien, subrayó que "una mera mayoría en unas elecciones, unos pocos de votos más, no garantiza un gobierno, tal y como nos dice la ley". Recordó que "hay un tiempo tanto antes como después de la toma de posesión para que quien ostenta la Presidencia pueda arbitrar mecanismos para llegar a un acuerdo político que dé estabilidad a la corporación". Eso con Coalición Canaria "no ha sido posible, lo que nos ha llevado a presentar la moción de censura".

El presidente insular desde 2013 hasta el pasado mes de junio, hizo hincapié en que "la legislación lo que permite es que cuando no hay mayorías suficientes se opte por este mecanismo". En este sentido, se mostró contundente en indicar que "no hay ningún circo, una censura es un instrumento ordinario, normal, que se pone en manos de los políticos para que asumamos nuestra responsabilidad". No dejó escapar la oportunidad para resaltar que el gobierno insular de CC tomó posesión el 24 de junio "y en este mes no se ha celebrado ninguna sesión plenaria, ni una sola, para alcanzar acuerdos". Y el Pleno es "el órgano máximo del Cabildo, el que sustenta al gobierno".

Pestana sabe que en el fondo la reprobación a los nacionalistas no ha sido una sorpresa. A propósito, recordó que en la toma de posesión de Nieves Lady Barreto "dijimos que no íbamos a esconder la cabeza debajo del ala y no la hemos escondido. Desde la generosidad, también desde la verdad de las cosas, hemos tomado esta decisión". "A veces no se dice la verdad y se intentan vender las cosas de una manera...", deslizó de forma intencionada durante su discurso. El que será nuevo vicepresidente del Cabildo admitió que durante estas semanas ha valorado "el acuerdo que tuvimos el Partido Popular y el Partido Socialista en el mandato 2011-2015, concretamente a partir de 2013, en el que fuimos capaces de trabajar con la verdad y con lealtad, dos elementos claves para llevar la política lo mejor posible, que esto también tiene su parte de calvario".

En el fondo, "la generosidad, la lealtad y la verdad han llevado a que hoy (por ayer) de nuevo nos hayamos encontrado ciudadanos de nuestra isla para formar un gran gobierno para La Palma", dijo.

Entre recaditos indirectos a la ya ex presidenta y cierta emotividad, Anselmo Pestana apuntó que el Cabildo "es clave en la vida ordinaria de los palmeros, con competencias que el Parlamento de Canarias nos ha ido atribuyendo, (...) para cuya gestión se necesita tener una mayoría suficiente". Asumió de camino el compromiso de "trabajar desde el primer día para seguir avanzando en una economía que es muy distinta a la que encontramos en 2013, cuando asumimos la Presidencia. Una economía mucho más potente, sin duda con muchos retos por delante, retos, por cierto, de hace décadas de los que no se tenían noticias y que gracias también a ese impulso de gobierno, hoy están saliendo adelante".

Anselmo Pestana, que ha preferido mantenerse en el Cabildo que aceptar puestos 'mayores' de carácter regional, sabe que "habrá sin duda que seguir insistiendo en el avance de la economía de nuestra isla", pero "hemos pasado de ser un territorio que perdía población a otro que empieza a crecer levemente también en habitantes".

Se unió al mensaje de ilusión de su nuevo socio y aseguró que "vamos a aprovechar las oportunidades que tenemos", con capacidad de interlocución "con el resto de administraciones públicas". Insistió en que la lealtad "es clave a la hora de llevar esas relaciones lo mejor posible. ¡La lealtad entre instituciones! Más allá de los colores políticos, lo que hay que trabajar es con lealtad y no utilizar las instituciones como mecanismo de azote o de castigo frente a aquellas corporaciones donde no se gobierna. Así lo haremos, también con todos los ayuntamientos de esta isla, con el necesario respeto y comprensión".