El Cabildo de Tenerife, donde primero ATI y después CC gobiernan desde 1987, celebrarán este miércoles por primera vez en su historia el debate de una moción de censura, la que promueven el PSOE, Sí Podemos y los consejeros de Ciudadanos contra el presidente Carlos Alonso, de CC.

La moción, presentada el pasado 10 de julio, está apoyada por 16 consejeros, que suman mayoría absoluta en la corporación insular: once del PSOE, dos de Ciudadanos y tres de Sí Podemos, aunque estos últimos han anunciado que se limitarán a votar a favor y no se incorporarán al gobierno insular.

La votación que puede hacer presidente al candidato del PSOE, Pedro Martín, se producirá en un pleno extraordinario que tendrá lugar a las 12.00 horas, diez días hábiles después del día en el que se registró la moción, tal y como establece el artículo 197 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.

La misma norma señala que es presidente del Cabildo el candidato primero de la lista más votada en la circunscripción insular, lo que convirtió al nacionalista Carlos Alonso en presidente, a pesar de haber empatado en número de escaños con el PSOE.

CC consiguió 956 más votos que el PSOE, lo que convirtió a los nacionalistas, con el 31,04 % de los respaldos en la fuerza más votada, por delante de los socialistas, del PP con cuatro consejeros, Sí Podemos con tres y Ciudadanos con dos.

Estos resultados, correspondientes a las elecciones celebradas el pasado mes de mayo, fueron positivos tanto para CC como para el PSOE respecto a los pasados comicios celebrados en 2015: los nacionalistas obtuvieron un escaño más y los socialistas, cuatro.

No están en la misma situación el resto de fuerzas, pues todos perdieron respaldos.

La moción de censura se votará después de que CC y PP, que suman 15 consejeros (11 de CC y 4 del PP), uno menos de la mayoría absoluta, hicieran público un acuerdo para gobernar en el Cabildo con Carlos Alonso como presidente y el PP al frente de tres áreas, entre ellas, Turismo, que iba a ser dirigida por el cabeza de lista del PP en el Cabildo, Lope Afonso.

A falta de un consejero para conseguir la mayoría absoluta, fijada en 16 asientos, CC y PP invitaron a Ciudadanos a sumarse al pacto, sin embargo, los dos consejeros de Cs, Enrique Arriaga y Concepción Rivero, en contra de las directrices de su partido, decidieron descartar este gobierno y sumarse a la moción impulsada por el PSOE y Sí Podemos.

Esta decisión les costo la suspensión cautelar de la militancia debido, según informó la dirección de Ciudadanos, a que infringieron la normativa disciplinaria interna al apoyar una moción en la dicen que se incluye Podemos, lo que supone una línea roja del partido.

También provocó que fuesen criticados por "tránsfugas" y por carecer "de ética" por parte de Carlos Alonso y calificados de "mentirosos" por el presidente del PP de Tenerife, Manuel Domínguez, quien contó que una hora y media antes de que se presentara la moción, Enrique Arriaga se presentó en el despacho del presidente del Cabildo para decirle que todo era rumorología y no habría moción de cesura alguna.

Pese a todos estos escollos, los dos consejeros de Ciudadanos decidieron seguir adelante y previsiblemente votarán a favor de la moción de censura, aunque ello suponga su expulsión del partido, lo mismo que ocurrió con los dos concejales de Cs en Santa Cruz de Tenerife tras haber votado a favor de la elección de la socialista Patricia Hernández como nueva alcaldesa de la ciudad.

Así lo advirtió la semana pasada, después de que se formase una gestora para dirigir Ciudadanos en Canarias, el secretario de organización del partido, Francisco Hervías, quien amenazó a los dos consejeros con quedarse en la misma situación que los dos concejales, es decir, expulsados, si apoyan la censura contra Carlos Alonso.

La expulsión de los consejeros no tendría por qué afectar sus derechos como cargos públicos debido a la sentencia del Tribunal Constitucional dictada en diciembre de 2017, que anuló la llamada ley antitransfuguismo.

Por lo tanto, los consejeros podrían votar en una moción de censura, participar en los equipos de gobierno y recibir retribuciones por ello y, de esta manera, se podría mantener un gobierno del PSOE y Ciudadanos en coalición en el Cabildo de Tenerife que será apoyado, de forma externa, por Sí Podemos.