Una actuación "inmediata". Los críticos con Asier Antona reclaman a Génova mover ficha ya para no dilatar la "agonía" en la que está inmersa el PP canario, cerrar heridas y recomponer el partido cuanto antes. Las declaraciones del secretario general de los populares, Teodoro García Egea, en las que asegura que la formación en las Islas no había dado los frutos que se esperaban con Antona al frente, han sido entendidas por el sector contrario al líder regional como un signo claro y evidente de que Génova no apoya al presidente del PP de Canarias, "por más que éste se esfuerce en señalar lo contrario", y de que la dirección nacional piensa ya en el relevo como única salida. Lo que esperan, y también exigen, es que el despido se produzca de forma inminente -y no en septiembre o después del verano- para evitar que la fragmentación interna de la formación sea insalvable.

Que las aguas bajan revueltas en el PP canario es algo que, a estas alturas, ya no se le esconde a nadie. Los teléfonos de los miembros del partido no pararon ayer de sonar. La mayoría de llamadas e intercambio de mensajes a través de WhatsApp estaban centrados en desgranar y comentar la entrevista a García Egea publicada ayer por este periódico, en la que el número dos del PP apuntaba a la necesidad de abrir una "reflexión profunda" sobre el futuro del partido en Canarias, tras fracasar el pacto de centroderecha que le podría haber dado la Presidencia a los populares en el Ejecutivo regional, y dejaba abierta la puerta al nombramiento de una gestora o a la celebración de un congreso extraordinario para reconducir el partido.

Salida inevitable

Dentro de la formación la sensación mayoritaria, según apuntan algunas fuentes, es que la marcha del presidente del PP canario es "inevitable". Su salida, estiman, se producirá antes de septiembre, mes que en un principio contempla la dirección nacional para abordar el cambio que busca imprimir en el Archipiélago. Aunque los críticos dan por hecho que Antona no querrá hacerse a un lado, indican que se le podría ofrecer como contrapartida a su renuncia la posibilidad de convertirse en senador por designación autonómica. Otra posibilidad es que se mantenga como diputado regional en el Parlamento de Canarias, aunque tras su destitución su posición quedaría muy debilitada, ya que más allá de los apoyos que pueda tener entre los parlamentarios populares, ahora mismo solo cuenta con la lealtad de las direcciones insulares de La Palma y Fuerteventura.

Hasta ahora el impasse político que vive el?país ha evitado que Génova tome cartas en el relevo de Antona. Génova no ha querido activar un proceso de cambio en el?Archipiélago hasta que el panorama político nacional quede despejado, pero una parte del?PP canario entiende que tras las palabras de García Egea ya no hay tiempo para las dilaciones. Menos aún porque "es más que palpable" que Antona no cuenta ni con el apoyo de Madrid ni con el de buena parte de la formación de las Islas. Génova es quien marca el calendario, pero el sector crítico considera que la dirección nacional debe dejar resuelto antes de marcharse de vacaciones el cambio de rumbo en Canarias. "¿Para qué alargar más la agonía?", se preguntan algunos.

La política de pactos seguida por el?PP canario sacó a flote una división interna que, desde entonces, no ha parado de agrandarse. Más allá de los resultados electorales cosechados que no desentonaron en la tendencia de bajada registrada por el partido en el conjunto del país -el 28 A los populares perdieron tres diputados nacionales y seis senadores, mientras que el 26 M se dejó por el camino un escaño al Parlamento de Canarias-, la desazón interna parte de la sensación de que la formación no jugó bien las cartas con las que disponía para lograr mayor presencia institucional. García Egea ha dejado claro que las directrices de la cúpula para no pactar con el PSOE han sido siempre claras, por lo que confía en que la rebelión del?Cabildo de La Palma se disuelva -los consejeros populares han acordado con los socialistas una moción de censura para desalojar a CC- y que se resuelva, asimismo, la situación en la?Corporación insular de Lanzarote, donde el PP también pactó con el?PSOE para dar a la socialista Dolores Corujo la Presidencia.

La anárquica estrategia de pactos planteada por el PP en Canarias no ha gustado ni a Génova ni a parte del partido en las Islas, por lo que algunas voces consideran que es más que razonable poner fin a la etapa de Antona al frente del partido para no debilitarlo más. Para el exsecretario general del PP canario, Manuel?Fernández, "no es bueno" para la formación que se mantenga lo que define como "una situación de interinidad". Bajo su punto de vista, Antona "no está en condiciones" de dirigir el partido porque ha perdido la confianza de Madrid y de una parte "importante" de la formación en el Archipiélago.

Asier Antona se puso al frente del PP canario en abril de 2016 tras la renuncia del exministro José Manuel?Soria a permanecer en todos sus cargos públicos y orgánicos, tras la polémica de los papeles de Panamá. Casi un año después, en marzo de 2017, Antona se impuso a la candidatura encabezada por Cristina Tavío -después de que Enrique Hernández Bento se sumara a ella- en las primarias del partido. El presidente de los populares isleños dio, después, su apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría en la carrera que ésta emprendió para hacerse con las riendas de la formación tras la dimisión de Mariano Rajoy. Sáenz de Santamaría no fue la ganadora, sino Pablo?Casado. Precisamente ayer se cumplió un año de las elecciones internas del partido y Antona, en medio de la lluvia de críticas que cuestionan su liderazgo, publicó un tuit para reconocer el trabajo del presidente nacional del PP.

Una gestora antes del congreso

¿Gestora o congreso extraordinario? Génova no descarta ninguna opción para marcar un nuevo rumbo en el PP canario, pero en el Archipiélago tienen clara la respuesta. Algunas fuentes del partido apuntan a que es probable que antes del fin del verano se constituya en las Islas una gestora que comande el partido tras la destitución de Asier Antona, un paso previo que creen necesario antes de la celebración de un congreso extraordinario en el que se defina el nuevo liderazgo de la formación. El nombramiento de la dirección provisional es la opción preferente del sector crítico porque actuaría como una medida de transición y serviría para calmar los ánimos antes de que tengan lugar unas nuevas primarias. Eso sí, algunos miembros del partido y afiliados, "tras la acumulación de errores" de Antona, recalcan que la gestora tiene que llegar cuanto antes. "Esto tiene que acabar en breve", indican algunas fuentes, las mismas que aseguran que el presidente del Partido Popular canario es consciente desde hace tiempo de las advertencias lanzadas desde la calle Génova y de que existe una interlocución directa entre la dirección nacional y las ejecutivas insulares.