El histórico dirigente socialista Jerónimo Saavedra considera que el nuevo Ejecutivo regional debe ser cauteloso a la hora de presentar sus propuestas de cara al futuro, porque "quien llega a una casa nueva primero tiene que conocerla para hacer promesas".

Sobre la implantación de la renta ciudadana, una de las medidas estrellas del pacto de progreso en materia de derechos sociales, Saavedra asegura que es prioritario conocer las cifras reales de cuántas personas necesitan esa ayuda y estudiar aquellos casos que perciben prestaciones de otras instituciones. "Desde mi experiencia política, todo eso no lo van a poder resolver en un mes", sostiene quien fue el primer presidente socialista del Gobierno de Canarias, que asumió la jefatura regional entre 1983 y 1987 y desde 1991 a 1993, año desde el que gobernó Coalición Canaria, tras hacerle una moción de censura.

Para poder hacer realidad las promesas políticas, es imprescindible que cuenten con un respaldo presupuestario, por lo que Saavedra advierte que habría que ver cómo ha dejado las cuentas el Gobierno de Coalición Canaria liderado por Fernando Clavijo. "Es posible que existan partidas en el capítulo de inversiones que no se hayan podido gastar, pero otras de la partida de subvenciones que ya estén convocadas o distribuidas", indica. Además, asegura que todavía no tienen información sobre el grado de ejecución de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias de 2019.

Si bien, Saavedra sostiene que un gobierno de progreso tiene hacer frente a las necesidades sociales más importantes que existen en Canarias. "Hay que buscar soluciones al incremento de la pobreza en las Islas de forma integral, no como hasta ahora con medidas muy parciales como por ejemplo la Prestación Canaria de Inserción o las pensiones no contributivas", reivindica Saavedra, quien considera necesario poner en marcha acciones que permitan a los ciudadanos afrontar las situaciones de desamparo sin tener que pasar por diferentes instituciones como Cáritas, Cruz Roja, los ayuntamientos, los cabildos y la Consejería para poder obtener ayudas que alivien sus complicadas circunstancias.

Hasta el momento, Saavedra reconoce no haber hablado con Ángel Víctor Torres para darle ningún consejo tras la toma de posesión como primer presidente socialista tras 26 años de gobiernos encadenados de Coalición Canaria. "Cuando me pida consejo, se lo daré", sentencia, aunque valora el equilibrio del equipo formado por Torres, ya que cuenta con consejeros jóvenes, pero también otros que acarrean una "significativa experiencia política".

En concreto, hace referencia al caso del veterano Julio Pérez, exsecretario de Estado de Justicia con José Luis Rodríguez Zapatero, quien se pone al frente de la Consejería de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad. "Pérez fue consejero conmigo hasta la moción de censura de 1993", rememora y, entre risas, añade que "ahora ha resucitado y me alegro mucho de su presencia en el Ejecutivo".

Haciendo referencia a la famosa frase "como decíamos ayer", que pronunciaron Fray Luis de León y, siglos después, Miguel de Unamuno al ser restituidos en su cátedra en la Universidad de Salamanca tras ser apresados, Saavedra bromea con que varios diputados del Parlamento de Canarias podrían haber utilizado esa misma expresión el día de la votación de investidura, ya que vivieron junto a él la "triste moción de censura de 1993 al PSOE" y 26 años después se encuentran en el mismo escenario.

Primer punto de fricción

Saavedra afirma que el único consejo que daría al nuevo equipo del Gobierno de Canarias es que "la ilusión no hay que enfriarla al principio, luego ya vendrán las discusiones cuando empiecen a trabajar juntos". En concreto, sitúa el primer punto de posible fricción política en septiembre, "cuando tengan que empezar a elaborar y consensuar los presupuestos de 2020 con equipos que son prácticamente nuevos, tras 26 años de Coalición Canaria".

A esto añade que como los Presupuestos Generales del Estado son una prórroga de los anteriores, "las circunstancias no son ni cómodas, ni fáciles". Aún así, reconoce que las cuentas de Canarias no se encuentran en un momento crítico ya que "la recaudación del Régimen Económico y Fiscal está superando las previsiones" y, por otra parte, "mientras la economía no se debilite y se mantenga el consumo, que sustenta el IGIC, que a su vez nutre a los ayuntamientos, los cabildos y el Gobierno, los presupuestos no irán mal".