El ferri Volcán de Tagoro ya navega camino de Las Palmas de Gran Canaria. El nuevo emblema de Naviera Armas fue entregado recientemente por el astillero australiano Incat, en la isla de Tasmania, y emprendió el viaje de reposicionamiento el martes por la noche.

El buque, cuya tripulación lleva en Australia desde junio para habituarse a él, tiene por delante una travesía de decenas de miles de kilómetros desde las antípodas. Durante las próximas semanas cruzará el océano Pacífico de una punta a otra: primero hará escala en Nueva Zelanda y después en Tahití hasta llegar a la costa occidental de Panamá. El Volcán de Tagoro cruzará entonces el canal que separa el Pacífico del mar Caribe y emprenderá la travesía del Atlántico hasta recalar en el Puerto de La Luz , adonde tiene previsto arribar en unas tres semanas. Sus primeros registros de velocidad no dejan lugar a dudas: alcanzó los 42 nudos con 600 toneladas de peso muerto durante las pruebas.

El paso por Las Palmas de Gran Canaria del Volcán de Tagoro será efímero: el buque visitará el principal puerto base de Naviera Armas en agosto, aunque será trasladado rápidamente al Mediterráneo, donde tiene previsto incorporarse a la ruta entre la localidad alicantina de Denia y las islas de Mallorca e Ibiza. La compañía canaria aún no ha confirmado si el buque regresará al Archipiélago tras esta primera encomienda.

El mayor catamarán de Armas

Este es el quinto buque de Armas construido en los astilleros Incat, aunque es la primera ocasión en la que la empresa presidida por Antonio Armas encarga la embarcación directamente al astillero, sin recurrir al mercado de segunda mano. El Volcán de Tagoro es, además, el mayor buque rápido de las flotas combinadas de Armas y Trasmediterránea, con 111 metros de eslora frente a los 97 del Volcán de Teno o los 100 del Almudaina Dos .

El catamarán tiene capacidad para 1.200 pasajeros y 600 metros lineales de carga, además de espacio para otros 219 automóviles. Las zonas de pasaje están divididas en tres clases -primera, business y económica-, todas con sus propias zonas de restauración y ocio.