José Suay Rincón (Valencia, 1960), es catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria además de exmagistrado del Tribunal Supremo. Suay dirige junto al catedrático de la Universidad de La Laguna, José Villar Rojas, el primer estudio sobre el nuevo Estatuto de Autonomía de Canaria. Un análisis que incluye aportaciones de más de cuarenta juristas de distinta índole y procedencia, todos vinculados de alguna manera a las universidades de las Islas. Los autores de la obra destacan que el estudio pretende contribuir al conocimiento de esta norma que "afecta a todas las piezas del ordenamiento canario".

Junto a José Villar Rojas usted dirige el primer estudio sobre el nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias, ¿qué aportaciones ofrece este análisis?

Ambos pensamos que jurídicamente era un acontecimiento excepcional y cuando ya lo habían aprobados las Cortes Generales, después de una tramitación muy larga, pensamos que no debíamos dejar pasar el tiempo y meternos en esta tarea. Es un acontecimiento muy importante jurídicamente. El estatuto afecta prácticamente a todas las piezas que componen el ordenamiento canario. Introduce nuevos derechos para los ciudadanos, introduce nuevos mecanismos en las relaciones parlamentarias, también afecta a los cabildos insulares, da nuevas competencias a la comunidad autónoma. La mayor partes de las instituciones no escapan a sus determinaciones y por eso pensamos que acometer cuanto antes un estudio sobre el Estatuto era una necesidad.

Hay aportaciones de multitud de autores, muchos vinculados a las universidades canarias, ¿era este un requisito para participar en el proyecto?

Al final han sido 41 las personas que han colaborado y la obra es fundamentalmente universitaria. Todos han tenido alguna vinculación con alguna de las dos universidades canarias, lo que demuestra la madurez que han alcanzado ambas instituciones, ha sido una verdadera prueba. El trabajo está dividido por bloques temáticos, no se estudia el Estatuto artículo por artículo, están agrupados por bloques. Pensamos que por las características del trabajo era mejor que se desarrollara en el ámbito universitario, que el universitario tenia el perfil idóneo.

¿Cómo valora la reformas incorporadas?

El Estatuto anterior ya tenía mucho tiempo, era de 1982 y aunque hubo una reforma importante en 1996 se había quedado obsoleto. No previó muchos de los factores y las circunstancia que ahora existen y por ello yo creo que para afrontarlo era imprescindible hacer esta reforma. Las comunidades autónomas que han querido profundizar en su autogobierno han visto esa necesidad y Canarias la vio desde el primer momento en el que se impulsó la oleada de reformas estatutarias en el 2004. Canarias fue de las primeras, lo que pasa que hubo una serie de circunstancias, algunas propias y otras externas, que impidieron que el estatuto haya estado antes, se estaba haciendo esperar.

¿Considera que queda algo por reformar?

No creo que existan carencias, creo que es posible que cuando se pongan en marcha todos los mecanismos que están ahora introducidos en el Estatuto alguna pieza pueda necesitar ajustarse. Es de esperar que los ajustes se puedan hacer vía legislativa, a través de las leyes de desarrollo del Estatuto.

¿Cuál es, según su criterio, el cambio introducido más importante?

Es difícil porque además son diferentes entre sí, pero yo creo que el Estatuto ahora subraya la especial posición de Canarias dentro del ámbito del Estado. Acentúa las singularidades propias. Se da mayor protección al Régimen económico y Fiscal del Archipiélago, esa es de las novedades más importantes.

¿Es el nuevo Estatuto de Autonomía un referente para el resto de comunidades autónomas?

El nivel con el resto de estatutos es similar, hay diferencias entre unos y otro pero hay un nivel de autogobierno que es similar. De la misma manera que al preparar el canario se han aprovechado las experiencias, en esta norma se han introducido novedades que servirán para otros estatutos. Por ejemplo, el tema del aforamiento, en Canarias es novedoso y es de pensar que ahora se vaya a extender a otros estatutos en España.

¿Cree que la sociedad canaria tiene un conocimiento suficiente de las reformas introducidas?

El conocimiento es insuficiente. Es conocido el hecho del Estatuto, pero lo que hace falta es un esfuerzo por divulgar su contenido, y que mejore el conocimiento de sus clausulas y de las determinaciones que contiene. Por eso hemos querido contribuir también con el libro.

¿Qué iniciativas pondría en marcha para que la sociedad conociera en mayor medida los cambios?

En las aulas, en la formación se podría incrementar la presencia de iniciativas para divulgarlo, también creo que los medios de comunicación pueden cumplir un papel importante. Es fundamental que encuentren un hueco, porque es una norma que va a regir nuestra vida colectiva en sociedad durante mucho tiempo.

¿La educación que se imparte en las universidades canarias es de calidad?

Yo a la universidad canaria la encuentro en general en un buen tono, de un tono incluso, en muchas titulaciones, por encima de la media. A un buen nivel. La ULPGC tuvo la ventaja de que al ser relativamente joven no arrastró algunas de las sinergias de otras universidades. En lo que tengo muchas más reservas es respecto a la valoración de la universidad en general, en la sociedad. Creo que está lejos de situarse al nivel que debería y me parece un problema muy grave.