Los líderes parlamentarios de los tres partidos que sostendrán al Gobierno de Ángel Víctor Torres (PSOE) coincidieron ayer en resaltar el difícil reto que enfrentan para mejorar la situación de Canarias, sobre todo el de las capas sociales más empobrecidas, y el empeño que pondrán para conseguirlo. Sin "revoluciones", apuntó el que será vicepresidente del Ejecutivo, Román Rodríguez (Nueva Canarias, NC), pero con máxima dedicación y esfuerzo.

El presidente de NC, que será también consejero de Hacienda, anunció que peleará con el Gobierno central la utilización de los 500 millones de euros con los que cuenta el Archipiélago. En esta y en el resto de cuestiones en las que deban lograrse acuerdos con la Administración central, abogó por construir una relación "estrecha" no exenta de "firmeza" en defensa de los derechos de las Islas.

Rodríguez admitió que el Ejecutivo del que formará parte comenzará a caminar en un contexto nacional e internacional complicado. Entre otras cuestiones, por la posibilidad cada vez más cierta de que haya que ir de nuevo a elecciones generales en el mes de noviembre. Eso implica mantener prorrogados los presupuestos estatales, lo que cercena algunas aspiraciones canarias.

Sobre el cambio político, descartó "revoluciones". Será la labor diaria la que permitirá avanzar en pos de los objetivos. Como ejemplo tomó las listas de espera sanitarias que el cuatripartito pretende reducir y que, como admitió, "no se solucionan de un día para otro". También restó carácter revolucionario a la tasa turística cuya aplicación se ha comprometido a estudiar el Ejecutivo. "La tiene todo el mundo", explicó en torno a los numerosos destinos que la tienen implantada desde hace años, y aseguró que no tendrá impacto sobre la competitividad del negocio alopático del Archipiélago.

En esta y otras cuestiones avanzó la importancia de abrir un proceso de diálogo con todos los empresarios, "los grandes y los pequeños", porque en las Islas "hay 62.000 y siempre salen los mismos".

Además de agradecer al Gobierno saliente el trabajo realizado, Román Rodríguez celebró el entendimiento alcanzado por los cuatro partidos para hacer presidente a Ángel Víctor Torres (PSOE). "Se lo merecen su partido y usted, porque es una persona comprometida y honesta" afirmó.

Por su parte, la que será consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Juventud y Diversidad, Noemí Santana (Podemos), aseguró que la formación morada no va a variar su manera de actuar por el hecho de entrar a formar parte del Ejecutivo. Así corresponde, a su juicio, a un partido nacido en "la calle".

Sobre el modo en que gestionará su departamento para mejorar la situación de quienes padecen mayores carencias, apuntó a los cuatro años en que ha estado en la oposición demandando una mayor atención a las políticas sociales. Ahora ha llegado el momento, señaló, de demostrar que no solo es posible hacerlo, sino que también se quiere conseguir.

"No se trata tan solo de un cambio de gobierno, sino también de la manera en que se hacen las cosas". Además, expresó su deseo de que las políticas sociales se conduzcan por la vía "del consenso" y se aparte de la que tiene por protagonistas a los partidos.

Desde la Agrupación Socialista Gomera (ASG), su presidente, Casimiro Curbelo, reconoció los avances registrados en las Islas en las últimas décadas, lo que no supone que no haya aún un terreno que es necesario recorrer. "Canarias no está condenada a tener el doble de parados que otras comunidades", señaló al respecto.

En esa misma línea, manifestó la indignación que le produce "la pobreza que soporta la parte más vulnerable de la sociedad". Al respecto, abogó por desarrollar la Ley de Servicios Sociales, aprobada en la última parte de la anterior legislatura, para convertirla en una herramienta que mejore la vida de quienes peor lo pasan.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Sebastián Franquis, explicó el éxito de la negociación que desembocó en el pacto de las Flores por la actitud dialogante y respetuosa con la que su partido acudió a hablar con el resto.