El Partido Popular a escala nacional decidió ayer optar por una "resolución de suspensión cautelar de militancia y funciones" para los seis consejeros de la formación en el Cabildo de La Palma que, al mediodía del miércoles, presentaron una moción de censura contra Nieves Lady Barreto junto a los 7 representantes del PSOE en contraposición a la directriz estatal de no perjudicar a CC, a la que se le considera un socio preferente.

Ante esta resolución, los afectados tienen ahora un plazo de presentación de alegaciones y el partido cumplirá de forma escrupulosa todo el proceso interno para no arriesgarse a perder una eventual judicialización posterior de la situación.

Antes de que se concretara la resolución, la hasta ahora portavoz en el Parlamento y secretaria general de la formación en las Islas, Australia Navarro, la dejó caer a la prensa en los minutos previos al comienzo del discurso de investidura de Ángel Víctor Torres. Preguntada sobre si, tras recibir a escala regional el anuncio de que habría una resolución (que no un expediente) ya se lo habían comunicado a los afectados, indicó que "los compañeros de La Palma conocen directamente que no gozan del apoyo del PP de Canarias. Han cometido un acto de indisciplina y han ido en contra de las instrucciones que teníamos del partido a escala nacional y también de las que, en su momento, les dio a conocer nuestro presidente autonómico", Asier Antona.

Navarro quiso recalcar mucho la parte formal y remarcó que, "ahora mismo, se está tramitando por (la comisión de) Derechos y Garantías la resolución que corresponda, que aún no conocemos. Una vez que la conozcamos, evidentemente el PP de Canarias la cumplirá y la hará cumplir a los compañeros de La Palma y, en concreto, a los consejeros del Cabildo".

Cuestionada ya por El Día, Navarro dijo desconocer si la resolución que se concretaría por la tarde afectaría también, con el tiempo, a la presidenta del PP palmero, Elena Álvarez Simón, toda vez que la postura del partido en la Isla Bonita respecto a la censura junto al PSOE y en contra de CC es una decisión unánime y consciente de que se trata de un acto de indisciplina. Tampoco estaba en condiciones de precisar si podría extenderse a los presidentes de los comités locales en los distintos municipios, que también han apoyado la iniciativa por entender que era el mejor acuerdo posible para los intereses de La Palma y de la propia formación en esa Isla, entre otras cosas porque, pese a ser la que menos consejeros sacó (6, frente a los 7 del PSOE y los 8 de CC), ocupará la presidencia, la única de los conservadores en el Archipiélago.

Según sus impresiones, todo apunta a que la resolución se limitará a los 6 consejeros del Cabildo, pese a la postura común del resto del partido en esa isla, que, según diversas fuentes, asume el riesgo de exponerse a la misma medida.

Como ya pasara durante el miércoles en el que se presentó la censura, el que no se pronunció ayer sobre lo ocurrido, al menos en las comparecencias oficiales en el Parlamento, fue Asier Antona. Hasta ahora, y en breves declaraciones a El Día el pasado martes, cuando ya se apuntaba a la presentación de la moción durante esa misma jornada, se ha limitado a advertir de que la directriz estatal impedía esa censura y que él también la rechazaba, avisando sobre sus consecuencias.

Sobre el Cabildo tinerfeño, Navarro prefirió no entrar en lo ocurrido con Cs y lo que hará este partido con sus consejeros desde el punto de vista disciplinar, si bien sí reconoció que lo que ha pasado "nos ha sorprendido porque nuestro presidente del PP en Tenerife nos ha dicho que no sabían que Cs iba a actuar de esa manera porque había compromisos previos. Por tanto, el que ha incumplido no es el PP y los que han hecho lo que no deben son los consejeros de Cs, y su propio partido habla de acto de indisciplina. El PP está donde tenía que estar: en un pacto con CC en ese cabildo".

Desconcierto absoluto (o parcial) en algunos líderes

Los minutos previos al comienzo del pleno de investidura dieron ayer para mucho en el Parlamento regional. Las censuras anunciadas en los cabildos de Tenerife y La Palma durante la jornada anterior fueron la comidilla dentro y fuera del Hemiciclo y algunos diputados del PP y Cs eran los más buscados por la prensa. En el caso de los conservadores, llamó mucho la atención a la prensa la decisión de uno de sus líderes de no pronunciarse sobre lo ocurrido, sobre todo, en el caso del Cabildo tinerfeño porque, según reconocía, aún estaba procesando lo sucedido tras "una de las mayores sorpresas" que se había llevado en su ya dilatada carrera política. Es más, y según señaló a El Día bajo el compromiso de no desvelar su identidad, admitía que se había llevado el mayor "desengaño" y desilusión con algunos de los protagonistas de la moción de censura porque, apenas unas horas antes, les estaban afirmando "justo lo contrario", en clara alusión al consejero de Cs Enrique Arriaga. Por eso, y por temor a decir cosas de las que luego podría arrepentirse, prefiere que pasen unos días antes de pronunciarse sobre lo ocurrido desde su experiencia y visión. Eso sí, esta extrañeza contrasta con la de otros integrantes importantes del PP tinerfeño que, desde el resultado del 26 de mayo y por conocer las intenciones de Arriaga en campaña, tenían claro que su gran preferencia, casi su única meta, era desplazar a CC del poder con o sin el concurso del PP junto al PSOE, sin que le molestara firmar una censura instrumental con Sí Podemos.